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Quito/AFP
El gobierno británico rechazó la petición de Ecuador de un «salvoconducto especial» para que el creador de WikiLeaks, patient Julian Assange, se someta a unas pruebas médicas por un «fuerte dolor» en su hombro derecho, denunció este miércoles el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño.
«Hemos solicitado al gobierno británico que pueda concederse por una razón estrictamente humanitaria un salvoconducto en coordinación con el gobierno del Ecuador para hacer resonancia magnética a Julian Assange (…)», explicó Patiño en una rueda de prensa en Quito.
«La respuesta que hemos recibido del Reino Unido es que puede salir de la embajada en cualquier momento por cualquier asistencia médica que pueda necesitar, pero la orden europea de detención se mantiene sobre el señor Assange. O sea puede salir pero lo vamos a tomar preso», agregó Patiño.
Assange, quien recibió asilo de Ecuador y es reclamado como sospechoso de varios delitos sexuales en Suecia, está refugiado desde junio de 2012 en la legación ecuatoriana en Londres.
El australiano teme que una vez en Suecia sea extraditado a Estados Unidos por la publicación de cientos de miles de documentos confidenciales del gobierno estadounidense a través de WikiLeaks.
«No estamos insistiendo en el salvoconducto original, que pedimos para que venga al Ecuador. Estamos pidiendo un salvoconducto especial que dure unas cuantas horas solamente para que vaya a tomarse una resonancia magnética y regrese», declaró Patiño.
El canciller explicó que la petición se hizo después de que una doctora visitara a Assange en la embajada y le recomendara esa prueba médica para determinar el alcance de su lesión en el hombro derecho.
Patiño también denunció que las autoridades británicas se plantean en una comunicación «revisar la cooperación futura con el gobierno ecuatoriano» por la demora en el caso Assange, sin dar más detalles. «No aceptamos amenazas de ningún tipo», aseguró.
El lunes, la policía británica abandonó la vigilancia constante de la embajada de los últimos tres años, aunque mantiene su intención de detener a Assange si la abandona.
El fundador de WikiLeaks «no tiene ninguna razón para hacer cosas irregulares. De tal manera que no tenía por qué la Policía británica gastar tanto dinero en tener un montón de policías, de vehículos fuera de la embajada», había indicado horas antes Patiño.
El precio de la vigilancia constante ha sido hasta ahora de unos 12,6 millones de libras (19,3 millones de dólares y 17 millones de euros), según WikiLeaks.
Suecia espera concretar antes de fin de año un acuerdo judicial de cooperación con Ecuador, que permitiría que la justicia sueca interrogue a Assange en la embajada ecuatoriana.
El canciller enfatizó que «todavía no se pone fecha porque el problema es que ellos (los suecos) recién» hicieron el pedido para interrogar a Assange en la legación ecuatoriana en Londres.
