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El doble discurso de FUSADES

De acuerdo con informaciones periodísticas, FUSADES se llevó a Bermuda, un paraíso fiscal, $50 millones por la venta de su financiera, lo que ha sido calificado por personajes como el sacerdote jesuita José María Tojeira como una “sinvergüenzada”.

El duro calificativo del padre Tojeira, sin lugar a dudas, estuvo motivado por el activismo de FUSADES a favor de la transparencia y contra la corrupción. Además, FUSADES en otro momento criticó a empresas ligadas a la izquierda como posibles usuarios de paraísos fiscales.

Es decir, las dos situaciones que FUSADES ha atacado con vehemencia, siguiendo la agenda de desprestigio contra la izquierda y el Gobierno, las ha cometida ella.

FUSADES ha abanderado la transparencia pero ocultó a la sociedad salvadoreña dos importantes informaciones: la primera, que vendió su financiera en $50 millones de dólares, y la segunda, que invirtió esos 50 millones en un paraíso fiscal, con lo cual no pagó ni paga impuestos al fisco salvadoreño.

De acuerdo con la información periodística, la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES), entre los años 1986 a 2007 operó una microfinanciera que vendió, en noviembre de 2007, por más de $50 millones de dólares, que luego trasladó a Bermuda.

FUSADES, y quienes hoy la dirigen, deberían ser coherentes con su discurso supuestamente a favor de los intereses de la nación, por lo que deberían anunciar que invertirá esos 50 millones de dólares para el desarrollo del país.

Por cierto, FUSADES, al igual que la ANEP y otras entidades vinculadas a la derecha, fustigan al Gobierno por la poca inversión que consiguen para el país, y pone de ejemplo a otros países de la región donde sí hay inversiones. Pues esa crítica no le viene bien a FUSADES, cuando hace lo contrario.

La FUSADES y los otros hacen lo mismo que critican.

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