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Gloria Silvia Orellana
@GloriaCoLatino
La invocación para pedir permiso a los abuelos en los cuatro puntos cardinales, junto al sonido del caracol, dio paso al pronunciamiento de los Pueblos Indígenas de El Salvador (CCNIS), quienes demandaron el respeto y dignificación de la herencia cultural salvadoreña.
El 12 de octubre, hasta hace poco celebrado como Día de la Raza, Día de la Hispanidad, o el reencuentro de dos mundos, ha dado un giro desde que los pueblos indígenas exigieran el reconocimiento de su propia visión de la historia. En El Salvador, el año 2015, los Pueblos Indígenas presentaron una iniciativa en la Asamblea Legislativa, para que se designe este día como el de “La Hermandad”, en conmemoración de todo el legado espiritual y cultural, que han protegido durante mucho tiempo mujeres y hombres de estos pueblos, quienes buscan la dignificación ancestral.
Betty Pérez manifestó que los pocos avances en la protección de los derechos humanos de los Pueblos Indígenas «no ha sido un regalo» del Estado salvadoreño, al explicar que todo ha sido el producto de luchas sostenidas por años. “Como sociedad civil organizada hemos venido demandando el respeto y orden constitucional y el marco normativo secundario que da el Estado de Derecho, en el territorio y no se siga vulnerando los derechos de los pueblos indígenas”, afirmó.
Asimismo, solicitaron del Gobierno del presidente Nayib Bukele respetar y fortalecer los avances “mínimos” de democracia que al país le ha costado sangre y dolor a la población.
“Al Estado salvadoreño y sus diferentes instituciones, les pedimos de abstenerse de continuar con sus prácticas de invisibilización, exclusión y división de las organizaciones sociales indígenas y mantener un diálogo franco”, señaló Pérez.
Y exigieron dar pasos encaminado al “diálogo”, basados en principios tan fundamentales como el respeto, la participación social y la construcción de la solidaridad.
“Queremos pedir la instalación urgente, porque es necesaria del Consejo Intergubernamental Indígena, y queremos la aplicación del Plan Nacional de Acción de Pueblos indígenas de El Salvador, en atención a las recomendaciones de 2019, que no representa ningún interés de partidos políticos, sino que es un plan maestro, desde la cual, puede emanar cualquier política pública o programa para los pueblos indígenas”, reiteró Pérez.
Asimismo, demandaron de los gobiernos de la región centroamericana, en el marco de la pandemia del COVID-19, a dejar de incursionar en los territorios indígenas con mega proyectos que debilita la tierra, parte de los bienes naturales.
“Queremos pedir que las personas defensoras de derechos, las respeten en su labor, así como, para los desplazamientos de comunidades indígenas, que ha llegado a la persecución política en países hermanos como Guatemala, Honduras, Nicaragua y Colombia, en la gran América”, puntualizó.
