Mario Hubert Garrido Prensa Latina L a alianza Pueblo Unido por la Vida insistió este domingo en la unidad popular y establecer una sola mesa de diálogo con el Gobierno panameño para que responda a diversos reclamos de equidad y justicia social. Dirigentes de ese colectivo rechazaron en ese sentido los acuerdos parciales suscritos recientemente entre el Ejecutivo y otras fuerzas que también luchan en las calles contra el alza de los precios del combustible, los alimentos y los medicamentos y en reclamo de aumento general del salario. En conferencia de prensa, la alianza con mayor presencia en la capital cuestionó el pacto firmado por comunidades indígenas y campesinos de la comarca Ngäbe Buglé en el distrito de San Félix, en la occidental provincia de Chiriquí con el presidente de la República, Laurentino Cortizo, que redujo por tres meses a 3,30 dólares el costo del galón de combustible (3,78 litros), de 3,95 dólares establecido antes. A cambio, los originarios se comprometieron a levantar los bloqueos de la Vía Panamericana, que mantenían hace dos semanas sobre todo en localidades San Félix, Horconcitos, San Juan, Remedios, El Salado y Tolé. Por su parte, en la provincia de Veraguas lideres de la Alianza Nacional por los Derechos del Pueblo Organizado (Anadepo) acordaron también con una comitiva del Ejecutivo reducir y congelar el precio del combustible a todo transporte de 3,95 a 3,32 dólares el galón. Para dirigentes de la alianza Pueblo Unido por la Vida, como José Gil, de Convergencia Sindical, y Saúl Méndez, del sector de la construcción, en las pláticas deben participar por igual todos los actores que luchan en las calles y esa es una responsabilidad del Gobierno que convoca las negociaciones. Además, estimaron que lo medular no son centavos más o menos en las cotizaciones de los carburantes, sino el rechazo generalizado a un modelo económico neoliberal decadente que incentiva la desigualdad y la pobreza y eso tiene al pueblo enardecido en las calles. La alianza popular ratificó una jornada de cacerolazos y bocinazos en la noche de este domingo y para mañana lunes la paralización de labores y bloqueo de tramos carreteros en todo el país en demanda de que el Gobierno instale una sola mesa de diálogo transparente y que se transmita en vivo con las organizaciones que lideran las protestas hace más de dos semanas.