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Bogotá/PL
Más de una veintena de galardonados asistirán desde mañana a la Cumbre Mundial de Premios Nobel de la Paz que tendrá como sede a esta capital y celebrará el fin del conflicto con las FARC-EP, reseñaron hoy noticiarios.
Es la primera vez que Latinoamérica acoge a esa reunión anual, efectuada en distintos sitios del orbe desde 1999.
Bogotá se disputó la organización del encuentro con otras seis urbes, incluidas Santiago de Chile y Ciudad de México.
El acuerdo logrado entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) para terminar la larga confrontación entre ambas partes determinó la selección de esta nación andina como anfitriona del foro, comentó el portal digital El Tiempo.
Como el Nobel entregado al presidente Juan Manuel Santos, se trata de un reconocimiento a la búsqueda de la reconciliación nacional, amplió el sitio web.
Personalidades de la talla de la guatemalteca Rigoberta Menchú expondrán sus experiencias durante cuatro días en campos que abarcan desde la lucha contra las minas antipersonales y las armas nucleares hasta los derechos de los niños y las mujeres.
Los participantes debatirán, además, en torno a la necesidad del diálogo y al rol de la juventud y la educación en un período de transición como el que vive Colombia.
Confirmaron su asistencia también los expresidentes Jimmy Carter, de Estados Unidos; Mijaíl Gorbachov, de la antigua Unión Soviética; Oscar Arias, de Costa Rica; Lech Walesa, de Polonia; y Frederik de Klerk, de Sudáfrica, entre otros.
En total habrá nueve paneles y la mayoría de los conversatorios e iniciativas paralelas tendrán lugar en el recinto de Corferia.
Según el programa, el gobernante colombiano será el encargado de inaugurar la cumbre.
El pasado 24 de noviembre Santos y el líder de las FARC-EP, Timoleón Jiménez, suscribieron el trascendental pacto que abrió las puertas del llamado período de postconflicto.
Resta iniciar un proceso de negociación similar con el igualmente insurgente Ejército de Liberación Nacional para alcanzar un escenario de distensión completo.
En diciembre el ocupante de la Casa de Nariño fue laureado con el Premio Nobel de la Paz, durante la entrega de la distinción el comité organizador enfatizó que una de sus aspiraciones era estimular al pueblo colombiano para que perseverara en las gestiones por una salida política y definitiva a la guerra interna.
La conflagración ha dejado unos 300 mil muertos, casi siete millones de desplazados de sus lugares de origen y al menos 45 mil desaparecidos.
