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La Cruz Roja Salvadoreña desarrolló la tradicional maratón acuática “El Paso del Hombre”, viagra en su Quincuagésima Segunda edición, dedicada a la labor humanitaria de la Fundación Rafael Meza Ayau, que por años brinda apoyo incondicional a esta institución.
El Paso del Hombre, a las puertas de la temporada de verano, es una demostración de capacidad y resistencia a la que se someten hombres y mujeres de diferentes edades, en categorías: novatos, aspirantes y guardavidas experimentados, con la finalidad de comprobar sus destrezas en mar abierto.
Además, es un examen para los voluntarios que brindarán servicios de seguridad acuática en playas y balnearios de todo el país durante las vacaciones de semana santa, fin de año, y otros.
Uno de los encargados de dar el banderillazo de salida fue el Ministro de Relaciones Exteriores, Hugo Martínez, en las playas del puerto de La Libertad.“Para mí es un placer acompañarles este día en que la determinación y la perseverancia son los valores que prevalecerán ante la adversidad de esta prueba”, señaló.
El canciller añadió que pese a que el nombre de la actividad alude solamente a los hombres, “hoy en día la diferencia de género no es ningún impedimento para participar, e incluso están niños, niñas y adolescentes”. También, tuvieron este honor Rebecca Muyshondt, coordinadora de comunicaciones y Voluntariado de la Fundación Rafael Meza Ayau, y David López, Presidente de CEL.
Prueba para los más valientes
Fueron 21 kilómetros de recorrido, en los cuales los 300 participantes nacionales e internacionales superaron corrientes marinas, olas, cambios de mareas, y otros factores, en un tiempo estimado de 4 ó 5 horas de nado; sin embargo, estas dificultades no limitaron los deseos de los voluntarios.
La Fuerza Naval, Guardavidas de Cruz Roja Salvadoreña y Cruz Rojas de Centroamérica, se desplazaron en diferentes grupos, identificados por gorro naranja novatos, amarillo Aspirantes, y blanco a los invitados internacionales y Fuerza Naval. Verde expertos, y rojos muy expertos. Mientras que los nadadores guías y auxiliares fueron los encargados de brindar la seguridad de los grupos con azul.
Como en años anteriores, la Cruz Roja Salvadoreña contó con el apoyo de la Fuerza Naval que proporciona embarcaciones, Policía de Turismo con motos acuáticas, y Fuerza Aérea con un helicóptero, esto con la finalidad de demostrar mediante un simulacro, el trabajo en conjunto que se realiza para salvaguardar la vida de las personas que sufren accidentes.
Esta quincuagésima segunda prueba contó con el patrocinio de LAGEO, DATUM, Laboratorios FARMA, GATORADE y Distribuidora Palacios.
