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A mediados de esta semana reapareció Norman Quijano, stuff luego de varias semanas de ausencia, buy cialis tras la histórica derrota que le propinara el profesor Salvador Sánchez Cerén en primera y segunda vuelta.
Cualquiera pensaría que su reaparición pública, viagra sale si bien no iba aparecer humillado, sí más reflexivo, más humilde. Pero, no, apareció con la prepotencia que lo caracteriza, y anunció que él será el candidato para alcalde, nuevamente, para 2015. Pero no solo se autonombró, sino que aseguró que todos los alcaldes de ARENA del Gran San Salvador se iban a reelegir.
Con sus declaraciones, Quijano no solo irrespetó la estructura partidaria, y por ende a la dirigencia de esta, sino también a todos aquellos y aquellas areneras que quieren correr por una candidatura edilicia.
“Les reitero que mi reelección la busco en firme, y que a nadie le quepa la menor duda de que soy el candidato”, dijo Quijano a los periodistas y a un grupo de trabajadores municipales que fueron movilizados para acompañar el reaparecimiento del ex candidato presidencial.
Asimismo, respaldó a los actuales alcaldes del Gran San Salvador, para que busquen su reelección.
Sin embargo, Jorge Velado, Presidente del COENA, máximo organismo de dirección del partido derechista, dijo un día después que en dicha estructura partidaria no se había hablado de candidaturas, entre otras razones, porque están preparando un congreso para analizar la derrota electoral reciente y enrumbar la dirección del partido.
Es conocido que la ex alcaldesa en funciones de San Salvador, Gloria Calderón Sol, tiene aspiraciones por competir por la comuna de San Salvador, por lo que las declaraciones y autoproclamación de Quijano podría ser un atropello a los derechos de la ex alcaldesa.
La diputada Ana Vilma de Escobar dijo que sería sano que internamente se hiciera una selección, y es que la diputada tiene toda la razón. Ningún aspirante de ARENA debería imponer sus propios criterios para correr por una candidatura.
Obviamente, tratándose de Quijano, cuyo mentor ha sido el ex presidente Francisco Flores, irrespetuoso no solo de los mecanismos internos de partido, sino de las leyes de la república, lo lógico es que siga los pasos de aquel.
Y es que Quijano aprendió del expresidente Flores hasta el cinismo marcado en el rostro, no digamos la prepotencia.
