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@GloriaCoLatino
María Auxiliadora Rivas, pills Coordinadora Nacional del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres en El Salvador (CLADEM), afirmó que esta red de abogadas está presente en 15 países de la región, que incluye a República Dominicana y Puerto Rico, con el fin de generar cambios en las sociedades latinoamericanas.
En el evento se presentaron tres investigaciones sobre: Trabajo Doméstico, Embarazo en Adolescentes y Situación e Violencia contra las Mujeres en El Salvador, que identifica la vulnerabilidad que enfrentan este grupo poblacional, ya sea por falta de políticas públicas o por fallas en la institucionalidad del Estado.
Rivas expresó su preocupación por los derechos humanos de las mujeres, por los niveles de desigualdad que deben enfrentar pese, a su preparación académica o su capacidad de trabajo frente a los hombres.
“Nosotros en esta ocasión tomamos tres aspectos particulares de interés y que estamos presentando esta mañana que es, sobre violencia contra la mujer, las adolescentes embarazadas y la precariedad de las condiciones de las mujeres en el trabajo doméstico bajo un enfoque de identificación de las vulneraciones de los derechos humanos, en estas realidades específicas”, explicó.
El CLADEM construye desde una perspectiva feminista la construcción de democracias reales, al contar con justicia social y sin prácticas discriminatorias por el ejercicio pleno de sus derechos humanos.
La organización realiza, además, trabajos de monitoreo e informes alternativos, que son presentados ante ante diversos Comités Monitores de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU) y la Organización de los Estados Americanos (OEA).
“Nosotros no vamos a negar los avances que existen en el país, a través de la nueva legislación – esto es importante- porque si no hay una normativa que reconozca mis derechos es más difícil el trabajo que se deberá hacer para exigir su cumplimiento”, afirmó.
En cuanto a las políticas públicas que fueron identificadas en las investigaciones, quedamos claras que sino hay una política reactiva, que no solo obedezca a un momento coyuntural, sino que de forma permanente sea fundamentada para su cumplimiento, dijo.
“La cuestión es superar las situaciones de precariedad y violencia contra la mujer, que siempre son sujetas a abusos de control y dominio por parte de sus parejas u otras figuras de poder”, argumentó.
Sobre el trabajo de monitoreo, Rivera agregó que parte del trabajo es demandar el cumplimiento de las convenciones, pactos, y otros documentos relacionados con los derechos humanos de las mujeres.
“Las recomendaciones que hacemos son para el cumplimiento de la Convención CEDAW, Convenciones sobre mejores condiciones laborales, el tema de violencia, de salud; así como la implementación del Pacto de Derechos Civiles y Políticos; que son temas que deben ser acatados con mucha seriedad por los Estados firmantes y trascender como gobiernos en un mejor entorno para las mujeres”, acotó.
