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Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Desde 2016 los estudiantes de parvularia reciben como parte del Programa de Alimentación y Salud Escolar (PASE) la bebida biofortificada “Biofortik”, que es un producto innovador del Parque Científico y Tecnológico en Agroindustria, conocido como PTA.
Biofortik constituye un ejemplo de investigación a ciclo cerrado, además genera encadenamientos productivos en el agro salvadoreño, la bebida ha tenido un grado de aceptación entre los alumnos y posee un gran aporte nutricional para la niñez en edad preescolar.
Erlinda Hándal Vega, viceministra de Ciencia y Tecnología, explicó que Biofortik es una bebida nutricional producida en el país, donde no solo se ha podido crear conocimiento propio, sino productos para el beneficio de la población, lo cual forma parte de la innovación.
Hándal indicó que la bebida está hecha a base de sorgo y maíz biofortificado con una alta calidad proteica, convirtiéndolo en un alimento innovador y saludable que garantiza la adecuada nutrición de los niños en edad de crecimiento, dinamizando además la producción agrícola y la agroindustria salvadoreña.
La viceministra de Ciencia y Tecnología enfatizó que Biofortik surgió como iniciativa del MINED para crear una bebida nacional biofortificada que sustituyera a la que viene importada de Guatemala e incorporarla al PASE, como suplemento nutricional para niños en edad escolar.
Asimismo, manifestó que dicha bebida es un primer esfuerzo interinstitucional del PTA en coordinación con el Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal (CENTA), ENA, Viceministerio de Ciencia y Tecnología y Ministerio de Educación (MINED).
El PTA trabaja con materias primas 100% salvadoreñas para generar valor agregado al sector, cuenta con una planta de producción de bebida Biofortik, con una capacidad instalada de 12 mil quintales por año, con la cual se beneficia en la actualidad a más de 290 mil estudiantes del área de parvularia del sistema público de educación.
La bebida biofortificada fue acreedora al premio INNOVAGRO 2015 en la categoría de innovación social, el reconocimiento fue recibido por Vilma Calderón de Zacatares, quien inició la investigación en el laboratorio de Tecnología de Alimentos del CENTA durante 2013, donde se obtuvieron análisis y estudios en coordinación con una nutricionista del KOICA, y se seleccionó la materia prima local que contribuyera al estado nutricional de los escolares.
