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En una actuación más de intromisión en quehaceres de otras entidades del Gobierno, los cuatro abogados de la Sala de lo Constitucional, contraviniendo una resolución del Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP) ordenaron que Casa Presidencial otorgara a su respectivo demandante la información sobre los viajes del ex presidente Mauricio Funes.
En un inicio, como legalmente corresponde, la información había sido solicitada a las Oficinas de Información Pública de Casa Presidencial, pero le fue denegada por considerarse información confidencial.
El peticionario, entonces, acudió al Instituto de Acceso a la Información Pública, y tras someter el caso a todos los procedimientos de ley, también determinó que la información no podría entregarse.
Como era de esperarse, el peticionario acudió ante la Sala de lo Constitucional, y como era lógico pensarlo, los cuatro abogados de la Sala ordenaron que se entregara la información, sobrepasando con ello la institucionalidad del IAIP.
Casa Presidencial, no solo hizo públicos los viajes del expresidente Funes, sino también los de los ex presidentes Alfredo Cristiani, Armando Calderón Sol, Francisco Flores y Elías Antonio Saca. Los cuatro del partido ARENA.
Y resultó que, contrario al condicionamiento que los medios había ocasionado en el imaginario colectivo de los viajes del Presidente Funes, resultó que tres de los presidentes de ARENA habían viajado más que el ex presidente Funes, con lo que, el interés mediático fue inmediatamente opacado.
A esta fecha, ni el interesado en conocer los viajes de Funes ni los medios han dado razones a la ciudadanía de cuál era el interés de conocer esa información. ¿Para qué le sirvió esa información a la opinión pública?
Y dado que en ningún momento se trazó como objetivo comparar quien de los expresidentes viajaba más, pues la información que se solicitó solo era la de un exmandatario, queda la sensación que a la derecha le salió el tiro por la culata.
Es decir, querían hacer todo un show mediático de los viajes del Presidente, pero, cuando Casa Presidencial, de forma oficiosa entrega la información de los otros exmandatarios, incluyendo la del Presidente Salvador Sánchez Cerén, el plan les falla.
Los cuatro abogados de la Sala, que sabían que la información ordenada no iba a ocasionar ningún efecto negativo contra Funes, ni mucho menos contra el actual presidente, maniobraron para golpear al Ejecutivo, al ordenar, sin que se lo hayan pedido, que el Presidente de la República debe pedir permiso cada vez que vaya a salir del país, solamente con la intención que más de algún viaje le sea frustrado en la Asamblea Legislativa, para mantener enfrentado a estos dos órganos del Estado. Que perversa Sala de lo Constitucional tenemos, pero el pueblo, ya ha comenzado a darse cuenta de ello.
