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Madrid/dpa
Una nueva generación de futbolistas está llamando a las puertas de la titularidad en el Real Madrid, donde su técnico, Zinedine Zidane, deberá resolver en el futuro cercano si mantiene su línea inmovilista o si finalmente cede ante el empuje de los jóvenes.
El encuentro del miércoles fue una prueba de lo que tiene Zidane en el vestuario. En un partido casi de trámite ante un rival de la tercera categoría del fútbol español, un Real Madrid lleno de canteranos ofreció un festival para ganar 7-1 en el campo de la Cultural Leonesa y dejar sentenciado su pase a octavos de final de la Copa del Rey.
El partido tuvo su momento estelar en el minuto 68, cuando el joven central Nacho Fernández marcó un espectacular gol con una media tijera sobre el borde del área que muchos comienzan a reivindicar como candidato a mejor tanto del año.
La cuestión de fondo es que los más jóvenes del equipo se tomaron muy en serio un tipo de partido que en otras ediciones dio disgustos a la hinchada blanca al ver en el campo un equipo jugando casi sin interés. Se recuerdan, por ejemplo, eliminaciones a manos de equipos modestos como Toledo, Alcorcón o Real Unión Club de Irún.
Zidane aprovechó la oportunidad para poner en el campo a chicos como Nacho Fernández, Álvaro Morata, Lucas Vázquez, Dani Carvajal o, ya en los últimos instantes, el delantero dominicano Mariano. Todos ellos son futbolistas formados en las categorías inferiores del Real Madrid y ninguno con más de 25 años.
También se agregó Marco Asensio, de 20, formado en el Mallorca y quien el miércoles se convirtió en el primer futbolista de la historia en marcar en su partido de debut de cuatro competiciones diferentes: Liga española, Liga de Campeones, Copa del Rey y Supercopa de Europa. Es la mayor promesa del fútbol español.
Sin embargo, la realidad dice que de todos ellos sólo Carvajal se puede considerar titular. Y le costó, pues sólo lo consiguió a finales de la pasada temporada tras pelear con el brasileño Danilo. El resto se tiene que ganar casi cada minuto que juega, por más que Morata, Lucas Vázquez, Nacho Fernández y Marco Asensio sean habituales en las convocatorias de la selección española.
Ahora le corresponde a Zidane decidir si es más permeable a las opiniones del entorno y a los propios méritos de estos futbolistas. Principalmente en los casos de Morata y Lucas Vázquez, dos claros favoritos de la hinchada, en estos momentos muy por delante, por ejemplo, de Karim Benzema.
De momento, los futbolistas muestran paciencia. “Entrenar cada día es lo que tenemos que hacer y cuando (Zidane) opte por darme una oportunidad estar en la mejor condición posible para ayudar al equipo”, manifestó hoy Lucas Vázquez en la ampliación de su contrato hasta 2021.
Y Morata dijo el domingo tras marcar el tanto decisivo ante el Athletic de Bilbao: “Somos un equipo y tengo que asumir las decisiones. Siempre quiero jugar, pero aquí no es fácil”.
Por lo pronto, la presión sobre Zidane continúa aumentando. Si no tanto por los jugadores, sí por la hinchada del estadio Santiago Bernabéu, ansiosa por ver más minutos a futbolistas formados en la inferiores del club, que hacía tiempo que no alumbraba a tantos jugadores válidos para el primer equipo.
