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El Presidente Salvador Sánchez Cerén presentó ayer, en la Asamblea Legislativa, su tercer informe de Gobierno en el que enumeró los logros, pese a la agenda desestabilizadora de la derecha, incluyendo a la Sala de lo Constitucional.
Y es que debe considerarse como un gran logro, en primer lugar, desarrollar un Gobierno, pese al boicot sistemático a las finanzas del Estado que inclusive lo llevaron al impago, al no cumplir en la fecha requerida la cuota previsional.
En segundo lugar, que pese a las dificultades financieras, por el boicot de ARENA en la Asamblea Legislativa y las resoluciones de la Sala en temas financieros, ha logrado mantener los programas sociales, e invertir, el 48% del Presupuesto General de la Nación, en el área social.
El ahogamiento económico que el Gobierno enfrenta ha tenido el propósito de hacerlo que fracase, sobre todo, en la continuidad de los programas sociales, que para la derecha en el país, es despilfarro.
La reducción o focalización del subsidio al gas, la energía eléctrica y el agua -que favorece a las 700 mil familias más pobres del país-, es debido a ese boicot financiero.
Y si bien las clases medias han sido afectadas con las focalizaciones de los subsidios, por ese boicot desestabilizador de la derecha, estas deben entenderlo y ser solidarios con los más necesitados.
La derecha, que hace más de dos años anunciaba que el país estaba quebrado, y que con el Gobierno del Presidente Sánchez Cerén no tiene rumbo, con datos fehacientes el Presidente demostró todo lo contrario.
En primer lugar, la economía salvadoreña viene en crecimiento sostenido desde el primer Gobierno del FMLN. Recordemos que el último gobierno de ARENA dejó el crecimiento en -3%, y ahora tenemos crecimientos del 2.4%. Este dato, si bien no lo niega la derecha, si lo cuestiona, y lo hace ver como si fuera una debacle económica.
Lo mismo dicen de la inversión pública y privada, pese a que en 2016 la empresa privada invirtió más de tres mil millones de dólares, mientras que la internacional sobrepasó los mil millones de dólares.
La derecha no reconoce, por ejemplo, que la inflación en el país, de forma sostenida esté debajo de cero o cercano al 1%. Esto implica que los consumidores puedan cubrir sus necesidades básicas, como la alimentaria.
Los programas de seguridad están funcionando, tan así que los homicidios se han reducido en un 53%, esto también es un éxito que la derecha no reconoce, y gracias a los medios de comunicación, sus aliados, han logrado crear en la opinión pública, una percepción de que en tema de seguridad no se ha hecho nada.
El tercer año de gobierno del Presidente Salvador Sánchez Cerén, y los ocho años de Gobierno del FMLN, terminan con números positivos, pese al boicot financiero y desestabilizador de ARENA en el congreso y la Sala de lo Constitucional en el Órgano Judicial y la persecución de la Fiscalía en el Ministerio Público.
