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Sin duda alguna los salvadoreños, en su generalidad, somos agradecidos y reconocemos a quienes quieren favorecernos y a quienes no. Aunque,una minoría por intereses mezquinos o por naturaleza propia del individuo, no sientan esa virtud que todo ser humano debería portar y practicar.
Sin embargo, nuestro pueblo ha patentizado por medio de redes sociales, periódicos digitales y unos pocos medios alternativos escritos como Diario Co Latino, televisivos y radios comunitarias, que somos agradecidos y lo estamos demostrando desde nuestro presidente Salvador Sánchez Cerén hasta quienes están presentando sus condolencias ante el fallecimiento del gran líder de la revolución cubana Fidel Castro.
Hemos puesto de manifiesto que Fidel Castro no solo fue como un hermano mayor que nos ayudó a pensar y entender que somos pueblos dignos y que tenemos derecho al respeto y la soberanía, sino que también materializó su solidario sueño de crear un “ejercito de batas blancas” que por todo el mundo nos curaran de tantas epidemias, así como las tropas alfabetizadoras, que después de tener a cero el analfabetismo en Cuba, se desplazaron solidariamente a todos los países que les necesitábamos.
Fidel Castro, para el presidente Sánchez Cerén fue su hermano de lucha “por la vida y la dignidad” y con agradecimiento y dolor expresó sus condolencias al pueblo, gobierno y al Partido Comunista en el homenaje póstumo al líder revolucionario Fidel Castro realizado en la Plaza De La Revolución en La Habana, Cuba. “Nuestro pesar y cariño a los familiares de nuestro hermano de lucha por la vida y la dignidad de los pueblos, el comandante Fidel Castro Ruz”, dijo el mandatario salvadoreño.
“En El Salvador recibimos con mucho dolor la noticia de su partida, en especial la militancia y la dirección de nuestro partido FMLN, que ha mantenido a lo largo de la historia estrechos lazos de hermandad con Fidel y la Revolución Cubana”, dijo, al enfatizar en uno de los valores más preciados enseñados por Fidel, que fue la unidad, llamado decisivo para que las fuerzas revolucionarias salvadoreñas, un 10 de octubre de 1980, se unieran bajo una sola bandera, la del FMLN. “Ha sido un largo y victorioso camino que hemos marchado juntos Cuba y El Salvador”, sostuvo.
Ahora los salvadoreños, en su mayoría, agradecemos lo que desde Cuba revolucionaria hemos recibido no solamente durante las catástrofes y las epidemias sino también desde la salud y la educación. Hoy ya sabemos que existen médicos solidarios que no solo piensan en sus prioridades económicas como el escalafón y los altos salarios, sino que también en los pacientes y ese juramento hipocrático que la moral les exige en su profesión.
¡Gracias Cuba de Fidel Castro!, porque ahora El Salvador redujo su elevada tasa de analfabetas que rondaba el 50 por ciento y ahora es mínima. Muchos salvadoreños ya leen y la Cuba de Fidel es nuestro gran ejemplo que vemos reflejado en los informes de organismos internacionales como la ONU, UNICEF, y otros referentes a la salud, a la alimentación y a la educación, en los que nos queda claro que la Cuba revolucionaria tiene para sus nuevas generaciones de cubanos: educación, deportes, salud, por arriba de todos los países tercermundistas y nos compartió su ejemplo con su gente y sus escuelas. ¡Gracias Fidel! ¡Gracias Cuba revolucionaria! ¡Gracias pueblo cubano… estamos y estaremos siempre con ustedes!
