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París/dpa
El español Rafael Nadal, nueve veces campeón del torneo, generó hoy un terremoto en el Abierto de tenis de Francia al anunciar su retirada por una nueva lesión.
«Tengo un problema en mi muñeca y me tengo que retirar», dijo, poco antes de las cinco de la tarde en París, el número cinco del mundo, que mañana debía enfrentrarse a su compatriota Marcel Granollers por el pase a octavos de final de Roland Garros.
Al borde de las lágrimas, Nadal explicó que sufre una inflamación en la vaina del tendón de su muñeca izquierda, lo que le impide pegar el drive y lo condena a estar de nuevo unas semanas fuera del circuito.
«Llegué aquí con algo de dolor, pero cada día fue a peor, hasta que ayer jugué con la muñeca infiltrada, sin sentir nada. Hoy no podía moverla. No puedo golpear el drive», dijo el jugador en una sala de prensa repleta en el estadio Philippe Chatrier de Roland Garros.
Nadie había sospechado nada. Su entrenador y tío, Toni Nadal, aún aseguraba a los periodistas unas horas antes del anuncio que veía jugando muy bien a su pupilo. El director del torneo, Guy Forget, se enteró poco antes.
«Cuando me llamó Carlos Costa (agente del jugador) y me dijo ‘tenemos que hablar’, fui rápidamente para allá. La decisión se tomó hace unos 30 minutos», confesó el ex tenista justo después del anuncio de Nadal.
La actitud malhumorada del mallorquín desde su llegada a París, que difícilmente había disimulado tras sus partidos, tomaba sentido en ese momento, justificada en la larga muñequera azul que protegía la zona afectada.
«Es una de las conferencias de prensa más duras de mi carrera. Es el torneo más importante para mí. No habría arriesgado si no fuera Roland Garros, pero ahora el doctor me dijo que si seguía se me iba a romper», dijo Nadal, que buscaba este año su décimo título en Roland Garros, donde sólo ha perdido dos de los 74 partidos que ha jugado.
Según relató el español, el dolor empezó a sentirlo en el torneo de Madrid, en un partido ante el portugués Joao Sousa, hace tres semanas. Las molestias remitieron en Roma, pero al llegar a París la situación empeoró.
Aún así, fue capaz de masacrar al australiano Sam Groth en primera ronda (6-1, 6-1 y 6-1) y al argentino Facundo Bagnis en segunda (6-3, 6-0 y 6-3), aunque el último partido lo jugó el jueves sin sentir la muñeca. Hoy por la mañana, Nadal se sometió a una resonancia magnética en la que se confirmó el peor escenario: Ángel Ruiz Cotorro, su médico de confianza, le aconsejaba que no continuara.
«Mi objetivo era jugar cinco partidos más, pero el doctor me dijo que no podía dormirme la muñeca cinco partidos. Hace unos días el riesgo era equis, pero ahora es un hecho que si continúo se rompería», explicó. «Ángel me ha ayudado a competir en situaciones límite, pero esta vez no me ve capaz de seguir jugando», agregó.
Se trata de una nueva lesión en la larga lista de problemas físicos que han salpicado la carrera del rey de la arcilla, que incluyen fisuras en el codo y el escafoides del pie, tendinitis en cuádriceps y rodillas, molestias crónicas en el tendón rotuliano, un bloqueo en la espalda o incluso una lesión en la otra muñeca. En la recta final de 2014, se sometió también a un tratamiento de células madre en la espalda y fue operado del apéndice.
En 2015, Nadal tuvo su peor temporada en el circuito desde su explosión y, falto de confianza, terminó el año sin levantar un título de Grand Slam por primera vez en una década.
«Trabajé muy duro para recuperar el nivel, creía que lo había logrado, había competido muy bien contra grandes rivales y me sentía preparado. Lo único que puedo decir es mala suerte. Esto es parte de nuestra vida», dijo hoy en París.
«Ahora voy a trabajar para recuperarme e intentar volver en los próximos dos años a Roland Garros con opciones de ganar el torneo», agregó.
El español no dio una fecha de recuperación, pero no descartó que pueda volver a competir en Wimbledon, que empieza el 27 de junio en el All England Club de Londres. Después, el principal objetivo del ganador de 14 Grand Slams es disputar los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, del 5 al 21 de agosto, donde además es el abanderado del equipo español.
Hace cuatro años, Nadal tuvo que renunciar a portar el estandarte en la inauguración de Londres 2012 precisamente por otra lesión.
