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Barcelona/AFP
El Real Madrid empató in extremis este sábado 1-1 con el Barcelona en el Campo Nou, con un gol providencial de Sergio Ramos en el último minuto, en el clásico de la 14ª jornada de la Liga española, que lideran los merengues.
Un gol de cabeza de Luis Suárez tras un saque de falta de Neymar (53) abrió el marcador, pero con el tiempo casi cumplido, Sergio Ramos remató también con la testa a las redes barcelonistas para equilibrar (90) el encuentro.
Ramos permite así a los blancos mantener sus seis puntos de ventaja sobre los azulgrana, segundos de la tabla clasificatoria liguera.
El partido se aceleró en la segunda parte tras un primer tiempo sin apenas historia donde ambos equipos parecían más pendientes de no cometer errores que de controlar el juego.
En esos primeros 45 minutos, en un partido sin dueño y muy bronco con muchas faltas, los blancos parecieron llegar algo más a la portería defendida por Marc André Ter Stegen, aprovechando especialmente la velocidad por las bandas de Marcelo y Lucas Vázquez.
En una de esas entradas de Vázquez, Karim Benzema aprovechó un pase del español para soltar una volea en el área que desvió Javier Mascherano (22).
Luego, una cabalgada por la izquierda de Cristiano Ronaldo hasta la portería de Ter Stegen acabó con un tiro que desvió el portero barcelonista a córner (36) y un minuto después, tras meterse entre dos contrarios, volvió a soltar un tiro que detuvo el meta germano (37). Los azulgranas, en cambio, se mostraban más imprecisos abusando en ocasiones de los pases largos. Leo Messi, Luis Suárez y Neymar apenas aparecieron en la primera parte. El brasileño, que había llegado al estadio con una camiseta del Chapecoense brasileño, incluso vio una tarjeta amarilla, por lo que no podrá jugar el próximo partido de Liga contra el Osasuna por acumulación de amonestaciones.
En la primera parte, la mayor solidez defensiva del Real Madrid impidió que los azulgranas pudieran inquietar mucho a Keylor Navas. Pero todo cambió en el segundo tiempo.
El Barcelona salió del descanso mordiendo y en pocos minutos se adelantaban en el marcador. Neymar sacaba una falta desde la izquierda poniendo un balón al área donde apareció Luis Suárez para batir a Keylor Navas (53).
El tanto sirvió para dar tranquilidad y desatascar un hasta ese momento demasiado crispado Barcelona, que buscaba una victoria en su campo para borrar las malas sensaciones tras tres empates consecutivos contando todas las competiciones.
Los azulgranas tomaron el control del encuentro y Luis Enrique aprovechó para dar minutos a Andrés Iniesta, que volvió a jugar este sábado tras superar su lesión de rodilla sufrida a finales de octubre.
El capitán azulgrana entró por Ivan Rakitic (60), mientras por el lado contrario Zinedine Zidane decidió dar entrada a Casemiro por Isco (66) para tratar de poner un poco de orden en un Madrid superado.
Los azulgranas recuperaron su juego de toque rápido, poniendo asedio a la portería de Navas, que en el 67 veía como Neymar recortaba en el área y sólo ante el portero tico enviaba el balón a las nubes.
Frente al alud azulgrana, los blancos apenas contaban con ocasiones y sólo en los últimos minutos lograron meter algo de miedo a los azulgranas con un remate de Cristiano Ronaldo que sacó Jordi Alba prácticamente bajo los palos (89).
Y cuando la derrota blanca parecía segura, en una falta botada desde la izquierda por Luka Modric apareció Ramos para cabecear a las redes barcelonistas (90) y aguar la fiesta del Camp Nou.
