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Rubén Martínez, el escultor de los salvadoreños

@DiarioCoLatino

Desde su infancia se inclinó por el arte y aunque estudió ingeniería civil es uno de los más grandes exponentes de la escultura en el país.

Sus inicios en este arte inició con los desperdicios metálicos del lugar donde trabajaba, y la primera instrucción la recibió de soldadores.

El metal y el hierro forjado en sus manos crearon de lo abstracto a lo figurativo y ha legado importantes obras al patrimonio nacional salvadoreño como son el monumento a la Constitución, el Monumento a la Paz y esculturas de José Simeón Cañas, la de José Matías Delgado, en el parque San José, de San Salvador.

La musa del arte tocó a Martínez, quien ha trabajado en jardinería, pintura, dibujo, paisaje ambiental, vitrales, restauración, música y poesía.

Y en cuanto a su trabajo arquitectónico sobresale la Iglesia del Rosario ubicada en el centro de San Salvador y es referente de visita para los turistas.

Su estilo es de corte modernista y de influencia europea, destacando sus vitrales y esculturas de hierro, y su forma simétrica en la que no existen pilares que obstaculicen la vista al altar.

​Los sacerdotes dominicos apoyaron esta obra de arte donde se puede apreciar el talento de Martínez, quien también ha trabajado para templos del Perpetuo Socorro, la Transfiguración, y San José de la Montaña.

En noviembre del 2012 fue reconocido como “Notable escultor de El Salvador” por parte de la Asamblea Legislativa.

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