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POESIS de Pauluna Suárez Rosero

DESPUÉS DE TODO

Y mañana ¿qué?…

la sordidez de la esperanza

o la esperanza sórdida de un nuevo amanecer?

de una nueva espera…  del viernes que no llega

como la carta del coronel que no tiene quien le escriba…

Como herradura que solo sirve de amuleto

al loco corcel del tiempo.

Hoy pensé, sildenafil sentí, entregué… mañana solo existe

en idea sin sustento, esperando la esperanza, esperando la fe…

Después de todo

si solo existe el futuro en el fondo de nuestro ser

viviremos este ahora

con el afán de venderle al reloj usurero

la inviolable certeza

de absurda credulidad que paseábamos al viento.

Siempre así,  eterna lucha… Yo digo:  ¿y  mañana qué?

Regateo de sentimientos, de patrañas y amuletos

de muletas y maletas que se pierden en el cielo de satín?

Pero hoy amaneció y es suficiente… ¡Voy a vivir!

…Después de todo debo ser feliz…

INCÓGNITO

Beso Tus manos de ausencias, de levedades inéditas

de lejuras insalvables….

Empecé a quererte siempre, desde tu sol al reflejo

de esa cercana lejura…

En tu singular presencia providencial, salvadora.

Beso tu sombra de ausente, de rayo de sol en lluvia,

de arco iris trashumante que a veces llega sin tiempo.

Ni aún presiento tu rostro y encuentro razonamientos

de pensares inconstantes…

te encuentro siempre tangible y nefastamente ausente

dentro de mi ser y mente…

¡Yo te conocí sin alma!… ¡quise fabricar un sueño…!

MIMI

Criatura de luz, alma antigua

engendrada desde la sabia consolidación de eones,

de tiempos, átomos o preguntas

que responden los porqué del universo;

alma creante, creadora,

progenie de encantamientos cósmicos,

alma bruja y hada milagrosa

cariñando desde un mutuo pacto

desde más allá de la existencia.

 

TU VERSO… UNIVERSO

La vía láctea tiene tu aliento, la piedra yerma tiene tu aliento,

contiene el mío, el nuestro…

Tu halito lleva la vida

al mar, abismo, desierto, flores, llantos y fonemas,

a la impoluta luz que vibra el universo entero.

Soy parte de ti, eres parte de mí…

siendo a la par un cielo bullente de vida.

Inhalar y exhalar creando nuevos ritmos

nuevos seres y mundos, amores y planetas

en un gajo de sol, o en la humilde grandeza

del rocío en las piedras, en todo lo existente

parte de todamente donde se marcan huellas

eternas y finitas… huellas de los suspiros

de los grandes desvelos.

Efímera trascendencia como viento en la arena…

 

SOLO ÁMAME SOLO

Ámame más allá del pensamiento, más allá de la caricia,

ámame desde la piel hasta el alma y desde el alma a la entraña,

desde aquella distancia que no siempre me encuentra,

desde tu impetuoso deseo hasta mis células, átomos y sueños.

Ámame en el vacío de estas manos  ansiosas de transmutar la idea

en sábana que cubra y descubra tus íntimos anhelos.

Ámame en tu caricia a otras pieles, desde mi piel a otras dermis,

desde tu recuerdo a mi añoranza, desde tu voluptuosa lujuria

a mi estremecido sentimiento culpable de nada.

Ámame, contra toda latitud, contra toda existencia de duda…

¡Contra el desasosiego de creer que vives solo en mis anhelos!

 

COSTUMBRES

Me acostumbré a la soledad

al  internet , a los tejidos

a los días sin sol, sin motivo,

a reptar por mensajes desconocidos y huecos

Me acostumbré a caminar despacio los senderos

que llevan solo al vacío

a la nadiedad

a palpar las horas y días

sin la armonía de otro aliento suave

que me arrulle las penas y me encienda las noches.

Me  acostumbre a limpiar

las habitaciones del  silencio y el miedo

casi por rutina,

por  solamente manía.

Me acostumbre al silencio pausado de las tardes

entre  gritos del viento

y murmullos del agua.

¡Si no fuese por ti… moriría en mi jaula!

Ver también

«Orquídea». Fotografía de Gabriel Quintanilla. Suplemento Cultural TresMil, 20 abril 2024.