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Poemas de Mario David Mejía

 

¡Ya se acerca, ya vienen!

Tiemblan los cielos
los cafetales gritan
las nubes inclinan la cabeza

¡Ya se acercan, ya vienen!

el faro del pacífico retumba
los machetes vibran
danza la madre tierra

¡Ya se acercan, ya vienen!

los oligarcas huyen
se esconden los esbirros

¡Porque ya se acercan, ya vienen!

Los legítimos dueños de la tierra.

 

Quiero que mis versos

Quiero que mis versos
huecos de talento,
quiebren la indiferencia,
quemen el olvido
perfumen los espíritus inquietos
filtren la avalancha de los siglos
y sean montañas que se estacionen en el tiempo.

 

 

Poema a Farabundo Martí

Farabundo
fíltrate en mis versos
y juntos denunciemos
la avalancha de falacias
que erosionan corazones,
que tu estandarte hiera
al capitalismo que nos agobia,
contágianos de tu aguda
sensibilidad con los oprimidos.

Aunque las balas fascistas
entregaron tu cuerpo al panteón,
reencarnas en las ideas
que florecen en la lucha.

 

Momificación

Su amor por él
le quema el alma
sin llegar a consumirla,
el eco de su adiós
le azota las paredes de su
rostro,
la nostalgia se planta
en sus palabras
en su mirada
y en su pecho,
su orgullo
la momifica en soledad
y resentimiento.

 

Ansío ser

Ansío ser terremoto
que derribe las murallas de tu mente,
calor que dilate tu pasión,
y así tu ardiente néctar
se mezcle con el mío.

Aún te siento

Mis ojos observan la luz
de estrellas fallecidas,
así mi corazón aún te siente
aunque tu amor por mí
esté difunto.

Millones de eternidades.

Cuando las mariposas del silencio nocturno
empiezan a mover sus alas
y la soledad que nos rodea nos
cubre con su cómplice presencia

nos convertimos en una mezcla de estrellas
nos revolcamos entre cálidos besos y caricias
el aire se colorea con el sudor de nuestras luces
la agitación de nuestros alientos se eleva hasta la luna
y anhelamos que las horas se rompan
y se conviertan
en millones de eternidades.

 

Incomprensión

Cuando la incomprensión irrita nuestros corazones
la decepción amenaza con triturarnos
y todo se vuelve tenebroso como una noche sin luna

cruel laberinto que intenta confundirnos

y que a pesar de su poder terrorífico
lo rompemos y lo trituramos
cada vez que se presenta

porque nuestro amor es un incendio
con miles de explosiones
tan potentes como el big bang

nos amamos con cada átomo de la poesía
que corre en cada vena y en cada arteria
de nuestros cuerpos divinos.

 

 

PEl temor que clava en la cruz de las soledades y en las catacumbas de la frustración

Desde que ingresaste
en los renglones de mi camino,
los fondos sensibles de mi corazón
comenzaron a moverse poco a poco
y la piel de mis días se coloreaba de un celeste
que refrescaba mis sentidos

días hermosos
de los que la pulpa seca
es lo único que me queda

¡cruel recuerdo que me castiga
por haber obedecido
a la voz de mis temores

 

 

 

I

Marcados por el hierro candente del resentimiento
expulsan comentarios hirviendo de condenas
contra el amor duradero y profundo
y construyen altares teóricos para glorificar
la soledad y los amores efímeros…

 

 

 

 

 

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