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Berlín/dpa
La Federación Alemana (DFB) reclamó a Franz Beckenbauer y otros antiguos altos cargos delfútbol germano y del comité organizador del Mundial 2006 la devolución del dudoso pago de 6, here 7 millones de euros (7, view 3 millones de dólares) que supuestamente se habría empleado para ganar la adjudicación del torneo.
Fedor Radmann, que fue vicepresidente del comité organizador de Alemania 2006 hasta junio de 2003, aseguró hoy a dpa que la DFB demanda esa cantidad a los principales responsables de aquel Mundial.
Según Radmann, la DFB reclama por ese dinero a Beckenbauer, que fue presidente del comité organizador; a los ex presidentes de la federación Theo Zwanziger y Wolfgang Niersbach y al ex secretario general Horst Schmidt. También al propio Radmann le llegó la demanda.
El antiguo vicepresidente del comité dijo que recibió la demanda el 8 de enero en su casa de Suiza y que le dieron 20 días para abonar el pago. Sin embargo, afirmó que rechazó el requerimiento.
«La DFB tiene ahora que demostrar que esta demanda existe (…) Nunca estarán en condiciones de demostrar nada», se mostró convencido. «Sé que cada uno la deberá recibir o ya la ha recibido (…) Todos. Esto quiere decir: Beckenbauer, Zwanziger, Niersbach, Schmidt y yo», explicó a dpa Radmann.
La DFB aclaró que Radmann recibió el requerimiento de pago de 6,7 millones de euros tal como lo demanda la ley de su país de residencia, Suiza, y con el fin de evitar la prescripción de una deuda.
En el caso de Beckenbauer, que tiene su domicilio en Salzburgo, y de los restantes ex directivos domiciliados en Alemania, el ente del fútbol germano ha presentado sendas demandas de conciliación, también con el objetivo de evitar que prescriba la deuda.
La suma de 6,7 millones corresponde a un dudoso pago que el comité organizador del Mundial realizó a la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) antes de 2006.
Supuestamente, ese dinero debía emplearse para la devolución de un préstamo realizado por intermediación del entonces presidente de adidas, el francés Robert Louis-Dreyfus. Sin embargo, aún se desconoce a dónde fue a parar realmente el dinero.
El pago a la FIFA se trataba originariamente de una contribución para la gala de inauguración del Mundial, un evento que posteriormente fue cancelado. Beckenbauer justificó el pago alegando que esos 6,7 millones se desembolsaron para poder asegurar una ayuda de 250 millones de francos suizos de la FIFA, pero aseguró que desconoce a quién exactamente se transfirió el dinero.
Con la medida adoptada contra los implicados, las nuevas autoridades de la DFB quieren distanciarse de un posible daño financiero en el escándalo.
A raíz del caso, Niersbach debió dejar el año pasado la presidencia de la Federación Alemana, que actualemente es conducida en forma interina por Reinhard Rauball y Rainer Koch.
