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@JoakinSalazar
“El crimen siempre paga mal”, así calificó el Director de la Policía Nacional Civil (PNC), Howard Cotto, ante el asesinato de dos mujeres y una menor vinculados al caso de la bebe de dos meses de edad recuperada el pasado fin de semana.
Cotto hizo un llamado a las mujeres jóvenes para que se abstenga de la participación o que sostengan algún tipo de relación con miembros de pandillas, dado que para este grupo criminal las mujeres solo son un “objeto del que pueden deshacerse fácilmente”.
Y es que con la recuperación de la menor, producto de una labor coordinada entre las delegaciones de San Salvador Norte, San Salvador Centro y Soyapango, contribuyó a conocer las posibles causales del feminicidio de Diana Lissette Lemus García, de 21 años, y hermana de esta, Abigail Martínez, de siete 7 años.
Además de la muerte de Jacqueline Lissette Cortez Aguirre, de 29 años, quién era la encargada de cuidar a la bebe, que fue privada de libertad por pandilleros.
Los hechos sucedieron el pasado miércoles, luego que las víctimas fueron privadas en los alrededores del Mercado Tineti y luego conducidas en un vehículo hasta el lugar donde fueron asesinadas, en Nejapa. La Policía inició las investigaciones respectivas que conllevó a la identificación del vehículo utilizado, a través de las unidades de inteligencia y de video vigilancia. El día sábado fue ubicado el vehículo en la intercepción de la calle concepción y la Juan Pablo II.
“A las tres de la tarde ubicamos al vehículo que realmente estaba involucrado en el hecho y una aproximación en donde podría encontrarse la menor. Tenemos conocimiento que los sujetos después de haber cometido el hecho (asesinato), entregan el vehículo a otras personas y pidieron que a la menor la cuidaran mientras transcurría un tiempo”, explicó Cotto.
“Afortunadamente encontramos a la menor de edad sana y salva. Para rescatar a la menor no solo participó la PNC, sino, que la oficina de atención especializada a mujeres, que están haciendo un trabajo para la próxima entrega a sus familiares”, agregó el jefe policial.
Los implicados ya fueron identificados e ingresados a la lista de los 100 más buscados. Estos responden a los nombres de Oswaldo Coronado Ramírez, alias “Jocker o gato”, y José Filadelfo Pérez López, alias “scrapy”.
Estos pandilleros tuvieron participación directa en el asesinato y privación de libertad de las víctimas, dijo la PNC.
“Es un hecho lamentable”, dijo el Director Cotto, tras agregar que “la información que tenemos hasta ahora es que Diana Lemus no tenía participación directa con pandillas, pero si teníamos conocimiento de que tuvo una relación sentimental con un pandillero (18 Revolucionario)”, agregó Cotto.
El Director explicó que existe la probabilidad de que la menor fuera hija de un pandillero que está recluido desde septiembre, no obstante, la investigación preliminar determinó que la relación entre ellos terminó, pero no de buena forma por lo que representa el posible móvil del hecho.
Por otra parte, el Director informó que identificó a la persona que tenía en la casa a la menor, encargada de cuidarla por solicitud de pandilleros. Se trata de Jacqueline Lissette Cortez Aguirre, de 29 años. “Los sujetos la habían contactado para cuidar a la bebe, pero ni le habían informado cuanto tiempo era, ni que es lo que pensaban hacer con la menor de edad”, dijo Cotto.
También explicó que tras el rescate, miembros de una estructura criminal, posiblemente de la Mara Salvatrucha, acudieron a la casa de Cortez Aguirre y la asesinaron el pasado sábado.
Y es que Cortez Aguirre vivía en un sector donde hay presencia de la pandilla MS, además trabajaba en zona céntrica de San Salvador, hasta donde se conoce se había involucrado en la venta de drogas, dijo Cotto.
“Tenemos absoluta claridad de que el crimen siempre paga mal, en este caso queda evidenciado lo que nosotros hemos comentado, que la pandillas tiene una visión absolutamente utilitarista e instrumental de las mujeres, por eso aprovechamos apara hacer un llamado a mujeres jóvenes, que consideran que hay beneficios de ser pareja de pandilleros, que son consideradas como un objeto de los cuales se pueden deshacer, independientemente que les hayan servido de alguna forma”, expresó Cotto.
