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@caricheop
La Coordinación Ecuménica de las y los Pobres en El Salvador (CIEPES), recipe la Asociación Pastoral por la Vida y la Paz, diagnosis el Centro para la Promoción de los Derechos Humanos “Madeleine Legadec”, la comunidad Monseñor Romero Cripta Catedral, la Juventud Romerista, Comunidades Ecleciales de Base del Bajo Lempa, la Fundación Hermano Mercedes Ruiz (FUNDAHMER), el Instituto Diaconal Esteban y la Iglesia Bautista Enmanuel abogan por “un salario justo” ante el Consejo Nacional del Salario Mínimo.
“Pedimos a la Asociación de la Empresa Privada (ANEP) y a los sindicatos identificados con ella que se pongan la mano en la conciencia y hagan propuestas más justas, dignas y solidarias con respecto al aumento del salario mínimo. Rechazamos radicalmente la propuesta de la ANEP de un aumento del 9% al salario mínimo de forma escalonada porque a penas significaría un aumento pírrico de $4 anuales”, expresó Armando Márquez, representante de CIEPES.
Márquez, señaló que respaldan la propuesta de FESPAD de aumentar el salario mínimo a $300 para todos los sectores (comercio, industria, maquila y agricultura).Además, piden que los debates ante el Consejo Nacional de Salario Mínimo sean públicos, porque esta negociación es de suma importancia para nuestro pueblo.
“Estamos de acuerdo e invitamos al actual gobierno de la República a continuar sus esfuerzos para fortalecer las leyes y las instituciones laborales a fin de dignificar la vida de los obreros y obreras, de los microempresarios y microempresarias y hacer justicia laboral a las mujeres, a los campesinos y campesinas y sacar de la informalidad a las subempleados y subempleadas”, afirmó.
Salario según la biblia
Las organizaciones parten de la Sagrada Escritura, que es clara para defender el salario del trabajador y denunciar cualquier intento de retener o robar lo que el obrero ha ganado. “El salario de los trabajadores que cosecharon sus campos se ha puesto a gritar pues ustedes no les pagaron. Las quejas de los segadores ya habían llegado a los oídos del Señor de los ejércitos. Han conocido solo lujo y placeres, y lo pasaron muy bien, mientras otros eran asesinados”, tomado de Santiago 5: 1–6 y haciendo hincapié en la cristiandad confesa de algunos empresarios.
Por eso, denuncian que “el salario justo es el fruto legítimo del trabajo. Negarlo o retenerlo puede constituir una grave injusticia”, considerando lo dicho por Juan Crisóstomo sobre: “no hacer participar a los pobres de los propios bienes es robarles y quitarles la vida”.
En este tiempo de cuaresma, un tiempo de reflexión y estar en paz con Dios, CIEPES también retoma lo dicho por el Papa Francisco asegurando: “a quien busca tranquilizar la conciencia diciendo yo soy un gran católico, yo voy a misa todos los domingos, comulgo, pero cuestionando ¿cómo esta tu relación con tus empleados? ¿les pagas en negro? ¿les pagas el justo salario? ¿depositas aportaciones para la pensión? ¿para asegurar la salud y las prestaciones sociales? “No se puede dar limosna a la iglesia cometiendo una injusticia con los propios empleados. Y eso, es precisamente lo que el profeta Isaías hace comprender: no es buen cristiano el que no es justo con las personas que dependen de él”, señaló el Pontífice en la Capilla Santa Marta en la homilía “Ayuno de injusticia”.
