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NUESTROS HERMANOS ANIMALES (No. 1)

Dr. Ralph H. Lewis

(Pasado Imperator de la Antigua y Mística Orden Rosae Crucis, for sale AMORC)

Actitud brutal hacia los animales

El hombre está relacionado a cada una de las otras cosas vivientes, sale ya sean plantas o animales. Sin embargo, see a través de las centurias, el hombre a menudo ha maltratado a sus hermanos animales.

Existen ciertos factores básicos que han contado a través del tiempo para la actitud brutal o indiferente del hombre hacia los animales. La primera y más destacada es que el hombre en sí mismo es biológicamente otro animal, indiferente del desarrollo de ciertas de sus facultades y poderes innatos. Como animal, la primera preocupación instintiva es para el ser personal, la preservación del propio ser de uno.

Bajo la influencia de estos impulso instintivo, todo es sacrificado; nada es sagrado. La sola excepción es aquella que parece tener una intima relación al ser como siendo una parte integral de ello, como el amor de la madre por sus hijos o el amor hacia el compañero. Una vez más, este no es amor desinteresado sino más bien un ser que es más inclusivo y ama lo que emocionalmente es una parte de su naturaleza.

Este ímpetu para vivir causará que el hombre mate por alimento y defensa. En vista de que el hombre ha sido, por costumbre, principalmente un animal  carnívoro, ha hecho presa de la otra vida animal –y algunas veces de sus propias especies. Donde entró la razón para adquirir tal práctica, serviría al hombre para justificarse. Podría él tomar la posición de que otra vida animal ataca a los humanos y los consume como alimento. Por consiguiente, es guerra de sobrevivencia y, como el hombre es el que está mejor equipado, se convierte en dominante. El hombre ha usado a todos los otros animales que ha podido subyugar para que le sirvan en varias formas.

Muy pocos animales, de acuerdo con los zoólogos, torturarán a su presa, la usarán como objeto de juego, con olvido del dolor que infligen al hacerlo. El hombre es un animal que lo hace. Os hombres organizan peleas de gallos, corridas de toros, y animarán a los perros a competir. Los hombres cruelmente hieren animales en el “deporte” de la caza. Sin misericordia, los hombres ha  hecho trabajar a los animales hasta la muerte, como bestias de carga, desechándolos como si fueran herramientas inanimadas. han causado que los animales sean despedazados por la metralla en conflictos en los que los animales no han estado concernidos.

La Actitud del Hombre

Aun otro factor que ha influido en la actitud del hombre hacia los animales es su creencia en su propia preeminencia en el esquema cósmico. La mayoría de sus teologías, sus doctrinas religiosas, han gratificado su ego proclamándolo como la creación elegida por Dios.  El hombre se ha colocado a sí mismo en un orden jerárquico auto-concebido, próximo a la Deidad.

Debido a la supremacía de la razón, muchos hombres han llegado a creer que su superioridad no es una adquisición ni una facultad evolucionada, sino más bien una especialmente dotada. Todo lo de la creación le hace pensar, por eso, en que es un regalo divino a disposición del

Esta misma facultad de razón, afortunadamente, ha sido capaz de concebir propósitos para los poderes personales del hombre, otros que la explotación de toda vida física o mentalmente inferior a la suya. Con la evolución del hombre, ciertas emociones, otras que los básicos impulsos instintivos, han desarrollado. Estas pueden ser poéticamente definidas como “amores más altos”, que la razón ha llegado a caracterizar como virtudes. Éstas han efectuado una “empatía”, es decir, una simpática extensión de la preocupación que el hombre tiene de sí mismo para incluir también otras cosas vivientes. Gradualmente, las sociedades humanas han sido organizadas a través del mundo para la protección de animales en contra de la brutalidad humana y la indiferencia hacia ellos.

(continuará)

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