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Movimiento popular no se debe amilanar

De forma irresponsable, el magistrado de la Sala de lo Constitucional, Florentín Meléndez, acusó al partido Frente Farabundo Martí para la liberación Nacional (FMLN) de ser el responsables de las supuestas “amenazas de muerte”, aparecidas en pancartas en algunos puntos del país.

Sin lugar a dudas, o Florentín Meléndez ha revelado una nueva embestida contra el FMLN, y por eso acude a una acusación a partir de hechos falsos, o busca atraer adeptos a partir de la lástima o preocupación, luego que para un buen segmento de la población han dejado de ser “los cuatro fantásticos”.

Y es que luego de que quedara clara una agenda en común, entre los cuatro abogados de al Sala de lo Constitucional con ARENA y la ANEP (representantes de la oligarquía) para desestabilizar al país y socavar el Gobierno del Presidente Salvador Sánchez Cerén, mediante el ahogamiento financiero, parte del pueblo ha dejado de aplaudir a Florentín y a sus compañeros de Sala.

Un año tuvieron en sus escritorios, los abogados de la Sala, el recurso de inconstitucionalidad del decreto legislativo que le otorgaba al Gobierno de Sánchez Cerén la colocación de 900 millones de dólares en bonos para enfrentar, no solo las obligaciones con proveedores internos, sino, con obligaciones internacionales.

En ese periodo, el Gobierno buscó otras salidas, como el financiamiento de la seguridad a través de una contribución especial mediante la telefonía, el cual también está en peligro, pues, los de la Sala quieren declararlo inconstitucional, como declararon las reformas que le permitían al Ejecutivo pagar con certificados previsionales las deudas a las APFs y las pensiones.

Cuando finalmente la Sala se decide a declarar inconstitucional los 900 millones en bonos, a sabiendas de que crearían una crisis de caja en el Gobierno, este busca en los partidos políticos la emisión de 1,200 millones en dólares, que ARENA se niega a votar, con lo que se agudiza la crisis de caja. Así, Sala y partido ARENA se convierten en los obstaculizadores de que el Gobierno obtenga recursos para hacerle frente a sus necesidades financieras.

Todo esto lo ha entendido el pueblo, por eso es que mediante pancartas y concentraciones, casi semanales, frente al edificio de la Corte Suprema de Justicia, le han hecho reclamos serios a los magistrados de la Sala, y les han exigido no continuar con sus sentencias para seguir desestabilizando al país y estrangulando financieramente al Gobierno de Sánchez Cerén.

Esas protestas, que van aumentando en número, son las que le preocupan a Florentín Meléndez, por eso es que ha sido capaz de lanzar ante los medios acusaciones falaces contra el FMLN, para amilanar al movimiento popular.

A Florentín Meléndez y a los otros magistrados los cuidan muy bien los agentes de seguridad que le ha otorgado el Estado, también el pueblo que antes les aplaudió, pero que hoy los critican con justificada razón. Por eso, el movimiento popular no debe amilanarse y continuar con sus protestas ciudadanas contra los desatinos de la Sala de lo Constitucional.

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