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La sequía y la negativa de arena a préstamos para agua

Licda. Norma Guevara de Ramirios
@guevara_tuiter

Es sumamente importante que las decisiones políticas respondan a las necesidades reales del país en un sentido muy amplio, y mejor todavía si para esas decisiones políticas se toma en serio la información científica que se tiene respecto de determinados procesos naturales y sociales, con el fin de que las instancias decisorias actúen con la mayor responsabilidad en la toma de decisiones. Se afirma lo anterior, en virtud de que el problema de la producción de agua potable en nuestro país  es uno de esos problemas que demandan la mayor atención. Décadas han pasado desde que el sistema que abastece el área metropolitana de San Salvador se encuentra obsoleto, y por ende, debe cambiarse. La ANDA, desde 2009, lo puso en la agenda, habiendo ofrecido caminos de solución, especialmente para ampliar la producción de agua de la Planta de Las Pavas, buscando con ello una mayor eficiencia y evitar así el riesgo de que tal servicio colapse.

El BCIE y la República de Francia han otorgado créditos que deben invertirse en producir ese cambio, pero para ello se requiere el voto calificado, el cual se alcanza con la participación de Arena.

Más de un año de espera para la aprobación de un préstamo, indican que esta oportunidad está a punto de perderse, y con ello la solución al problema del alto costo en la producción. Las pérdidas de agua en la distribución se verán agravadas, a la vez que se perderán inversiones millonarias de empresarios que esperan que se les otorgue la seguridad de contar con agua en sus distintos proyectos.

La región lleva cinco años de sequía, el seguimiento que el Ministerio de Medio Ambiente realiza sobre los ciclos de lluvia indican que estamos perdiendo una quinta parte del agua, en comparación con los modelos de años anteriores.

Está tendencia es algo que se extiende a toda la región identificada como corredor seco, y que va desde Panamá a México, y es originado por el calentamiento global. Tomar conciencia sobre la importancia del agua para el presente y el futuro del país es un deber moral y político; negar los recursos que permiten hacer frente a uno solo de los efectos de la sequía es un crimen político, es la más brutal inconciencia y mezquindad.

Han aumentado los ciclos de sequía dentro de la estación lluviosa, y la disminución en general de la lluvia, provocan la disminución de los caudales de los ríos, así como la menor infiltración de agua a los mantos subterráneos. En una gran cantidad de lugares de nuestro pequeño territorio, el agua para consumo humano, industrial y agrícola se obtiene de esas fuentes, razón de más para cuidar el agua potabilizada que se toma directamente del río Lempa, como ocurre desde hace décadas en la Planta de Las Pavas, cuya agua es producida con el rigor de no desperdiciar una gota.

Los diputados y diputadas del partido Arena deberían interesarse más por el destino del país que por los caprichos de unos cuantos que se niegan a entender  esta problemática. Deben aceptar las invitaciones que hace ANDA para ver en el lugar las condiciones dificultosas heredadas, que nunca merecieron atención durante ellos gobernaron. Equipos que dieron ya su vida útil deben ser renovados, la calidad turbia del agua, las exigencias de sustancias químicas y materiales en una mayor proporción para potabilizar el agua, sistemas eléctricos, deben ser atendidos, así como el sistema de traslado del agua en  tuberías  viejas por las que se escapa una parte del vital líquido.

Los diputados de Arena deberían entender que los costos de producción de un servicio es la base para establecer tarifas. Es política de gobierno y de la Institución subsidiar a la mayoría, pero no a quienes tienen capacidad de pagarlas.

La sequía sobre el país y la región reduce la disponibilidad de agua, tanto superficial como subterránea, ambas necesarias para cubrir las diferentes demandas. Esto debería ser suficiente para comprender que el agua del Río Lempa, del cual se toma parte, para convertirla en agua potable, debe ser mejor cuidada; para eso se requiere inversión financiera, para iniciar un ciclo de mayor eficiencia en el uso de un recurso que cada vez se vuelve más escaso y es imprescindible para la vida de los seres humanos y para el desarrollo de condiciones de trabajo y de habitabilidad.

Los préstamos que están a punto de perderse para el país, por simples caprichos de diputados del partido Arena, bien que ayudarían a  producir el agua que bebemos y usamos  en condiciones más económica y con mayor eficiencia.

Los cálculos de demorar o bloquear financiamientos con interés electoral es un recurso pobre e inmoral.

La población debe estar informada de cómo conductas políticas de bloqueo niegan  oportunidades  al país.

A 5 años de sequía resulta una muy mala fórmula que a la escasez del agua se agregue la escasez de votos para contribuir a asegurar agua para la vida, agua para el desarrollo.

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