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@pmeza1
La pasión con la que habla sobre los temas de la agenda Latinoamericana sigue viva en Jordi Planas, mind después de 23 años, thumb desde la primera publicación de la misma, try cuyos contenidos han reflejado la realidad y el compromiso de cambiar el mundo.Esta agenda se ha convertido en una herramienta que concientiza sobre las realidades que se viven en los pueblos de América y del mundo. Y cada año tiene una causa a defender, hoy es la Libertad.
Así como también comparte experiencias en la espera de cambiar los corazones y mentes, colonizados por el consumismo y la falta de informaciones apegadas a la realidad, afirmó Planas, tras su visita a Diario Co Latino, por quinto año.
Y es que esta agenda se ha ganado el lugar de ser el libro más difundido, donde la comunidades toman un papel protagónico y se unen en una comunión continental y mundial.
Para muchos pensadores y creadores este libro es un anuario de esperanza de los pobres del mundo, porque se habla de la humanización y de la necesidad que existe de hacer de la Libertad algo propios y estar conscientes que ésta debe estar en todo los aspectos de la vida.
La agenda también puede ser vista como una antología de solidaridad y creatividad, herramienta pedagógica para educar, entre otros conceptos.
José María Vigil y Pedro Casáldiga son los padres de esta agenda. Vigil afirma que el tema de este año “es un grito, una bandera, un suspiro, una utopía perseguida y soñada a lo largo de toda la historia humana”, por lo que se apega perfectamente a la lista de las grandes causas y temas de reflexión.
Vigil destaca que la palabra libertad se lee, se escucha, se dice y para cada bando puede tener un significado diferente. Otros la utilizan para someter a pueblos enteros bajo la justificación del poder o el dinero.
“Para ellos no existe la conocida frontera: Mi libertad acaba donde empieza la del vecino”, señala. La agenda, según Vigil, reflexiona desde los pobres y el reverso de la historia, que al final es la única forma de hacerla posible para todos y todas.
Casáldiga, por su parte, afirma que este tema en la agenda se aborda desde todas las dimensiones, buscando vivirla y conocerla integralmente, ya que es un don y una conquista.
Pero, hay muchos enemigos que acosan la libertad, señala Casáldiga, en la introducción de la agenda, muchos se vuelven esclavos del miedo, del egoísmo, del dinero, del consumismo, de la ambición, del poder.
En El Salvador esta herramienta tiene 2 mil 400 ejemplares y en el mundo 70 mil, traducida a 5 idiomas, español, inglés, portugués, italiano y catalán.
Estas herramientas también son utilizadas como recursos pedágogicos para que todas las naciones conozcan las realidades, una de ellas lo que pasó con el presidente de Venezuela Hugo Chávez, uno de los personajes más calumniado de la historia.
Este año el tema de la agenda es la Libertad, un derecho de todo ser humano, “una libertad con igualdad y dignidad”.
La Libertad es un don importante, después de la vida es lo que más les preocupa a las personas, pero existen dos libertades, una es la liberadora y colectiva, la otra es la relacionada al libertinaje, egoísta y cerrada, dice Planas.
La agenda proclama la primera, sin embargo, no hay que olvidarse que bajo el nombre de la libertad se han vivido historias llenas de heroísmo y de barbaridad, donde la vida y la muerte se conjugan bajo la sombra de la libertad, que si es real está amarrada a la justicia, comentó Planas.
Y añade que en un mundo no hay trabajo digno, vivienda, salud, educación, no se puede decir que hay libertad.
La agenda se socializa en el mundo, es de origen latinoamericano, pero a la vez mundial, y tiene como objetivo revolucionar y provocar las transformaciones necesarias para surgir prácticas nuevas.
En esta agenda hay destacados comentaristas y artículos de personalidades salvadoreñas, sin embargo, es el pueblo el que tiene el protagonismo.
Entre los artículos de El salvador están: Tres reflexiones sobre la libertad, de Jon Sobrino, y Para poder caminar sobre la libertad de Luis Van de Velde; otros artículos son de reconocidas personalidades a nivel internacional como Adolfo Pérez Esquivel, con el tema Mártires Latinoamericanos, semillas de Libertad y Justicia, Paz y Libertad-Impases actuales, de Frei Betto, entre otros. Planas es el coordinador de la Agenda Latinoamericana de América Latina, en Cataluña, España, y cada año visita varios países para compartir la agenda y socializarla. A El Salvador llegó luego de una gira por Bolivia, Ecuador, Nicaragua.
Aquí la agenda tiene una comisión que se encarga de la logística para la edición de El Salvador y distribución de la misma en la UCA, equipo Maíz, Arzobispado, entre otros.
Desde hace cinco años la agenda que se distribuye en el país se edita aquí. El sueño de Planas es que en El Salvador se institucionalice la campaña de la Agenda Latinoamericana y si se puede quede establecido en la formación académica.
Planas dice que hay un continente que tiene su ventana abierta a la libertad y que los medios de comunicación ahora son el primer poder, al servicio del gran capital. Por lo que no se puede ser “analfabettos sociales” ante las grandes desigualdades, que a la larga no permiten el desarrollo de la libertad plena y digna, afirmó.
Sobre las elecciones
Jordi recuerda que cuando competía Schafik Handal para la presidencia, él llegó al país como observador, era su primera visita a esta nación de la cual conocía que hubo guerra y mártires como los jesuitas y Monseñor Oscar Arnulfo Romero.
Al ver las elecciones en la actualidad
dijo que en una democracia occidental-capitalista, existen los pro y contras y que el voto es la vía menos mala para establecer un sistema democrático.
Sin embargo, a veces se hacen campañas sucias donde se mete miedo al pueblo y se compran los votos. Para Planas esto solo significa aprovecharse de la gente humilde, los que pueden pagar, compran el poder, pero estos votos se obtienen de forma sucia.
Es aquí donde la libertad es violada porque se presiona a la gente para votar por los que ostentan el poder.
Y si los que pierden son los que tienen el poder deben acatar los resultados, no con agresiones o prepotencia, sino con el afán de servir para construir una mejor sociedad.
Para Planas, las elecciones son como un partido de fútbol, uno pierde, otro gana, cuando termina el encuentro ambos equipos se dan la mano y hay que seguir adelante.
