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Vidas rescatadas, en alusión al programa de Empleo y Empleabilidad “Jóvenes con Todo” , debiera ser el nombre de esta crónica sobre la vida en El Salvador de hoy, si no tuviera la frase ese tono de telenovela sensiblera, de esas que sacan lágrimas a muchas personas frente a un televisor.
El programa si tiene razones para ese nombre, porque en el corazón de esta iniciativa del presidente Salvador Sánchez Cerén está abrir oportunidades para una vida nueva a la juventud, sobre todo en las comunidades socialmente vulnerables, en el pasado condenadas al abandono gubernamental y al desamparo de la pobreza extrema.
“Jóvenes con Todo” fue presentado al país por el gobernante el 17 de febrero del año pasado y el 31 de marzo siguiente fue abierta su primera oficina en el municipio de Soyapango, sede este sábado 11 de febrero de los populares programas Gobernando con la Gente y Festival para el Buen Vivir.
Su importancia fue resaltada nuevamente por el líder de la nación en su habitual mensaje al país, durante el cual señaló como un acto de justicia perseguir y combatir a los criminales, elogiosa labor de la PNC, apoyada por la Fuerza Armada-, y la necesidad de apostarle a la prevención.
A esta última el gobierno destina importantes recursos, además de los programas insignias Jóvenes con Todo y Actívate por la Convivencia.
Actívate une el esfuerzo de varias instituciones del gobierno –INDES, Secretaría de Cultura, INJUVE y el Viceministerio de Prevención Social- para promover actividades deportivas, culturales, recreativas y potenciar o rescatar los espacios públicos.
El gobierno destina también a programas de beneficio social para mejorar la calidad de vida de la población cerca de la mitad del presupuesto general de la nación. En el programa Gobernando con la Gente, celebrado en la colonia Las Margaritas, el presidente Sánchez Cerén enfatizó en que “prevención significa darle oportunidades al joven, empleo, para que pueda desarrollarse, y pueda tener una aspiración de futuro”.
A 10 meses de su lanzamiento, Jóvenes con Todo muestra resultados satisfactorios en los 10 municipios por donde comenzó, los primeros priorizados en el Plan El Salvador Seguro, y otros a donde extiende su accionar.
La presidenta del Instituto Nacional de la Juventud (INJUVE), Yeymi Muñoz, informó que hasta enero de este año se han atendido a tres mil 263 participantes, a quienes le han brindado formación en “Habilidades y Competencias para la Vida y el Trabajo”.
De esa cifra, el 38 por ciento han sido vinculados a un ambiente laboral por colocación en empleo formal o prácticas laborales, y un 13, apoyado para la puesta en marcha de un emprendimiento.
De los 816 emprendedores, 489 han recibido capital semilla para iniciar sus negocios y el 59 por ciento de ellos apoyados con insumos.
Otros jóvenes son beneficiados con cursos de nivelación educativa, formación técnica, que incluye becas a 279 participantes en carreras especializadas de 2 años; otros reciben práctica laboral o pasantías, contratos de aprendizajes, entre otras facilidades.
Solamente estos resultados confirman la abismal diferencia que existe entre abrir oportunidades y disparar una bala.
El alcalde de Soyapango, Miguel Arévalo, al dar la bienvenida al Presidente, la primera dama, Margarita Villalta de Sánchez, y los miembros del gabinete de gobierno a Las Margaritas aseguró que los programas como Jóvenes con Todo y Actívate por la Convivencia están contribuyendo a cambiar la vida en las comunidades.
Subrayó que las comunidades están migrando de la aterradora advertencia de las bandas criminales, “Ver, oír, callar”, a la cálida: “Bienvenidos”.
“Todos al unísono, estamos dándole vibra, dándole color, estamos dando vida a nuestro municipio… Esa es la transformación de la cultura del temor a la cultura de la alegría, de la amistad, de la convivencia, eso es Soyapango ahora”, dijo.
No hay estadísticas de cuántas vidas han sido rescatadas gracias a todos esos programas sociales que abren oportunidades.
Por una tradición impuesta por la gran prensa, que acostumbró al país a una estadística rigurosa, un incompresible culto a la muerte popularmente conocido como “el muertómetro”, sí se sabe de una sostenida tendencia a la reducción de los homicidios. De un promedio diario de casi 24 hace un año, hoy bajó a ocho.
