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Por Francisco Jara
La Habana/AFP
La guerrilla comunista de las FARC y el gobierno de Colombia cerraron con «avances significativos» un ciclo de pláticas de paz el domingo en La Habana y quedaron «ad portas» de lograr un acuerdo parcial sobre el narcotráfico.
«El ciclo 24° de conversaciones ha concluido con avances significativos que nos colocan ad portas del cierre del tercer punto en discusión: solución al problema de las drogas ilícitas», dijo la guerrilla en un comunicado leído a la prensa por su jefe negociador, Iván Márquez.
Las partes retomarán el 12 de mayo las conversaciones de paz -iniciadas en noviembre de 2012- y durante este receso de ocho días «cada delegación realizará por separado consultas (…) para analizar asuntos que aún están en discusión», según anunciaron en un comunicado conjunto.
«A lo largo del presente ciclo de conversaciones, discutimos sobre todos los aspectos contenidos en el tema ‘Solución al problema de las drogas ilícitas’ y logramos acuerdos en distintos puntos», dice el comunicado.
El tema de las drogas es el tercero de los seis puntos de la agenda de paz entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la mayor guerrilla de ese país, y el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, con el fin de acabar un conflicto armado de medio siglo.
Las FARC han puesto el énfasis en el lavado de dinero en la discusión del tercer subtema, pero admiten que ambas partes no podrán por sí solas acabar con el tráfico de drogas, pues se trata de un negocio internacional.
«Las FARC expresan su firme condena y rechazo al narcotráfico en todos sus aspectos, y reafirman su compromiso de contribuir de manera efectiva (…) a la búsqueda de solución al fenómeno de la producción y comercialización de drogas ilícitas», dijo Márquez.
«Perseguir el blanqueo de dinero»
Estados Unidos acusa a las FARC de ser una organización terrorista que se financia con el tráfico de drogas, lo que niega tajantemente la guerrilla, creada en 1964.
Márquez destacó «la necesidad de perseguir el blanqueo de dinero», afirmando que «las grandes masas de dinero de ganancias criminales que produce el narcotrafico se lavan o se blanquean fundamentalmente en bancos de los Estados Unidos y de Europa».
«Como pueden ver claramente estos asuntos se escapan un poco de la capacidad de los colombianos de resolver el problema», indicó Márquez.
«Nosotros podremos colocar algunos granos de arena en la solución del problema», pero la ONU debería convocar a una «conferencia internacional» para abordar el tema y sus posibles soluciones, agregó.
Ambas partes ya consensuaron los dos primeros temas de la agenda de paz, reforma rural (mayo de 2013) y participación política (noviembre de 2013).
Los otros puntos pendientes son el abandono de las armas, las víctimas y el mecanismo de refrendación de un eventual acuerdo de paz.
La discusión del espinoso tema del narcotráfico se desarrolla en Cuba mientras entra a su fase final la campaña de las elecciones presidenciales colombianas del 25 de mayo, en las que Santos buscará un nuevo mandato de cuatro años.
Santos, quien ha sido blanco de los sectores más conservadores por sentar a la guerrilla en la mesa de negociaciones, dijo el sábado que «no se dejará presionar» para hacer concesiones a las FARC.
La delegación del gobierno, encabezada por Humberto de la Calle, que no formuló declaraciones a la prensa al cierre del ciclo, viajaría este mismo domingo a Bogotá.
Los delegados de la guerrilla han permanecido en Cuba desde el comienzo de estas negociaciones a puertas cerradas, que se desarrollan en el Palacio de las Convenciones de La Habana, en las que Cuba y Noruega actúan como «garantes» y Chile y Venezuela como «acompañantes».
