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Mirna Jiménez
Diario Co Latino
El dirigente del FMLN José Luis Merino dijo el jueves que su partido y el Gobierno del Presidente Salvador Sánchez Cerén se enfrentan a una “coalición diabólica de fuerzas” que ataca permanentemente al Estado y a las políticas y programas que implementa el Ejecutivo.
Merino, secretario nacional de Organización del FMLN, dijo en una entrevista con Radio Maya Visión este viernes que en la coalición están “en un extremo los carteles y las pandillas, pasa por la ANEP, FUSADES, ARENA, los medios de comunicación, la Embajada Americana y la Sala de lo Constitucional”.
“Todas esas fuerzas, una y otra, atacan en momentos distintos, de tal manera que uno advierte un gobierno que todos los días, que todas las semanas, que todos los meses, enfrenta una ofensiva distinta”, afirmó Merino, conocido dentro del FMLN como Ramiro Vásquez.
En tal sentido, el dirigente efemelenista le atribuyó a intereses políticos relacionados con algunas de esas fuerzas, la ola de homicidios, cuyo número ha venido escalando en los últimos meses, después de mantenerse en promedios menores a los 10 asesinatos diarios. Merino señaló que hay varios ejes de ataque contra el gobierno de izquierda. “Por ejemplo, la matanza de gente en las calles, que son cosas que, efectivamente le duele a la gente, lo reclama la gente, pero la verdad que está claro: se trata de intereses de grupos, que programan, que estimulan, que financian, que apoyan que eso se haga”, denunció.
El dirigente afirmó que el partido de izquierda se enfrenta a nuevos desafíos con las elecciones legislativas y municipales de 2018 y las presidenciales de 2019, donde “el pueblo debe refrendar su rebeldía respaldando el proceso de cambios y transformaciones” que los gobiernos del FMLN han impulsado.
Según Merino, aquellos candidatos de ARENA provenientes de la oligarquía que ahora andan “vendiendo ilusiones”, son capaces de aplicar la misma receta de los gobiernos derechistas de Brasil y Argentina, que ahora están revirtiendo una serie de políticas y programas de corte social, implementados por gobiernos de izquierda y que habían beneficiado a millones de pobres en esos países “borrando de un plumazo años de conquistas, de luchas, de organización y de sacrificio”.
