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Roma/dpa
La venta del Milan a un grupo de inversores chinos ya fue completada, anunciaron hoy en un comunicado conjunto los antiguos y los nuevos dueños del prestigioso club de fútbol italiano.
El Milan era hasta ahora propiedad del ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, que inició en agosto de 2016 el proceso de venta que culminó hoy tras varias postergaciones.
La empresa Rossoneri Sport Investment Lux adquirió el 99,93 por ciento de las acciones del club, cuyo valor se estima en 740 millones de euros (788,5 millones de dólares), incluida una deuda de 220 millones de euros.
Los 290 millones de euros que Rossoneri Sport necesitaba para completar el pago y que demoraron en dos ocasiones la firma del acuerdo definitivo fueron presuntamente prestados por Elliott Management Corporation, una compañía de gestión de fondos estadounidense.
El consorcio que se hará cargo del Milan incluye a Haixia Capital, la empresa estatal de desarrollo e inversión de China, y a Yonghong Li, el empresario que fue el que lideró las negociaciones. La idea es que en el futuro se unan más inversores, aseguró Fininvest, la empresa de la familia Berlusconi que manejó el club desde 1986.
La junta directiva del club se reunirá mañana, cuando le brindará la bienvenida a Li y al resto de los inversionistas chinos y asignará las nuevas funciones administrativas.
De acuerdo a los informes de prensa, Berlusconi rechazó el ofrecimiento de los nuevos propietarios para convertirse en presidente honorario del club.
«Siempre seré el máximo hincha del Milan», afirmó el ex primer ministro italiano, que aseguró que abandonaba el club «con dolor y emoción». Sin embargo, destacó que era la única opción si pretendía que el equipo pudiera seguir compitiendo al máximo nivel internacional.
«Ahora los recursos no pueden salir de una misma familia. Ya no alcanza», señaló Berlusconi.
Campeón de siete Copas de Europa -sólo superado por las 11 del Real Madrid-, el Milan es uno de los clubes con más historia del fútbol mundial.
Sin embargo, atraviesa una crisis de juego y resultados desde hace varias temporadas. Lleva tres años consecutivos sin clasificarse a competiciones europeas y su último gran título lo celebró en 2011, cuando conquistó su decimoctava Liga italiana.
El estreno de los nuevos dueños será un desafío especial, ya que el Milan jugará como visitante el sábado el clásico de la ciudad ante el Inter, en un partido fundamental para ambos de cara a la clasificación para las Copas europeas del año próximo.
El Milan marcha sexto, con 57 puntos, dos menos que el Atalanta, el último en puestos de Liga Europa, y dos más que el Inter, séptimo con 55. El dato curioso es que el juego comenzará a las 12:30 de Italia, un horario perfecto para que los inversores chinos puedan ver a su nuevo club sin necesidad de trasnochar.
