Página de inicio » Editorial » Empresarios divididos

Empresarios divididos

Una vez más ha quedado demostrado que la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) ya no es el grupo empresarial hegemónico, han surgido otros, y por eso es que su candidato a representante en la SIGET, como parte del sector privado, fue derrotado.

Waldo Jiménez, director de Asuntos Económicos de la ANEP, que por espacio de 14 años fue el representante de dicha gremial en la SIGET, fue derrotado por el doctor Gregorio Sánchez Trejo, quien era apoyado por otras gremiales empresariales.

Cuando Mauricio Funes fue Presidente de la República, varios empresarios se le acercaron para manifestarle que no se sentían representados por la ANEP, y que no estaban de acuerdo en que, en los consejos de instituciones gubernamentales, sobre todo las autónomas, fueran los candidatos de la ANEP los que se “imponían”.

Seguramente, por esto fue que Funes modificó la ley que permitía que la única que podía presentar los candidatos para esos cargos en las juntas directivas fuera la ANEP.

Sin embargo, la Sala de lo Constitucional se plegó a los intereses de la ANEP, y ordenó al Gobierno de Funes colocar a los representantes de la ANEP.

Por cierto, nunca hemos entendido por qué la ANEP deba ser parte del Gobierno, si su naturaleza es distinta a la de trabajar por una nación, la naturaleza de ellos es hacer riqueza.

No dudamos que una vez más la ANEP será respaldada por la Sala de lo Constitucional, y por ende ordenará que en el Directorio de la SIGET siga al frente el representante de dicha gremial. No obstante, queda claro que el sector empresarial está dividido, y, por lo tanto, la ANEP ya no es la gremial hegemónica.

Es necesario que la ciudadanía también conozca las posiciones del representante de la ANEP con respecto a ciertos temas, como la deuda al sector energético, que al parecer, no era beneficioso para las grandes mayorías. Menos mal que la postura de las empresas distribuidoras de la energía eléctrica actuaron más en función de nación que por sus propios intereses.

La ANEP debería revisar su papel de opositor al Gobierno, y aceptar que por sus actuaciones ha dado paso a su propia competencia, como debió ser.

Ver también

¿Despertará la UES del encanto bukeliano?

Un alto porcentaje de los estudiantes de la Universidad de El Salvador aún reciben sus …