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Harry J. Kellem, advice generic F.R.C.
(Reproducido de la Revista El Rosacruz, sales Julio de 1973)
Vivir mucho en el pasado atrofia la memoria
La memoria es el lazo mítico que une el pasado con el pasado. Gracias a la memoria podemos vivir no una vez sino muchas otras. La tendencia de la mayoría de la gente es vivir mucho en el pasado y descuidar el presente. Esto es peligroso. La memoria se atrofia por el no uso. Sin embargo, contrariamente a la opinión popular, la memoria no se deteriora con la edad. El total del potencial de la memoria no ha sido totalmente explorado.
Pertenece a nosotros mantener la memoria como un eslabón viviente de nuestra cadena de evolución personal.
Debemos usar mente para estimular la memoria. En cualquier momento dado revivir experiencia general nuestro pasado a menudo más completamente que en la experiencia original. Cuando reflejamos un evento de nuestro pasado, podemos ser más objetivos. Por ejemplo, observen una pintura. Respondan a ella emocionalmente. Ustedes se envuelven en la experiencia como en una unidad total. Entonces, retrocedan y comiencen a analizar el color, forma, textura y los diferentes componentes de la pintura. Ustedes descubren que están menos emocionalmente envueltos y más objetivos en su pensar. Este es un proceso psicológico natural. Reaccionamos primero con nuestras emociones y segundo con nuestro razonamiento. Conectemos ahora este proceso con la memoria. Más tarde traten de recordar esta experiencia visual y adviertan cómo la memoria, a través de la razón, estimula una más completa respuesta emocional.
Con cualquier cosa con la que tomamos contacto a través de los sentidos, ya sean impresiones sentidas o conceptos abstractos mentes, es almacenada en la mente. En verdad, la operación básica de la memoria es registrar, retener recordar información, tales como los productos de los sentidos, la comprensión, la razón y la imaginación. Esta información es recibida por la mente, clasificada y arribada en la memoria total. Si existe una falta de incumbencia emocional, no obstante la mente no la recuerda.
El uso de los símbolos en el desarrollo de la memoria
Resulta interesante saber que la memoria prefiere registrar imágenes. El memorizar el lenguaje, por ejemplo, puede presentar dificultades. Cuando memorizamos un poema o discurso que después tendremos que decir, es de ventaja el formar una imagen del contenido emocional que se desea proyectar. A menos que el escribir les ayude a formar una imagen, tal escritura debilitará sus esfuerzos por recordar. Ustedes estarán ejerciendo papel y lápiz cuando debieran estar ejerciendo su memoria. Ponemos una nota en nuestro bolsillo para acordarnos de algo y después muy pronto olvidamos ambas cosas , lo que queríamos recordar y la anotación en sí misma.
Un símbolo puede ser útil al memorizar principios abstractos. Un símbolo puede ser una cosa viviente que tiene algo que revelarnos. Si ustedes no pueden aprender nada de un símbolo, entonces se transforma en un signo. Cuando tratamos de memorizar, muchos de nosotros confiamos en la nemotecnia o “muleta”. Estas muletas pueden ser visuales, auditivas o cualquier impresión estimulante que está subrayada por incumbencia emocional hacia lo que está siendo registrado.
Otro importante elemento de la memoria es el rechazamiento. La utilización de discriminación selectiva rechaza lo que ya no es importante y retiene lo que es de valor. Cuando rechazamos, olvidamos. Un hombre de ciencia ha sugerido la Teoría de la Interferencia: cuando aprendemos algo nuevo, al mismo tiempo olvidamos algo. Verdaderamente, no olvidamos nada. Podemos no ser capaces de recordar algún ítem instantáneamente, pero si con refuerzo si lo deseamos bastante. Recordar es la habilidad de investigar y recordar. El olvidar es una investigación desafortunada.
Si ustedes tienen dificultad para investigar a través de su memoria algo que ha sido retenido, quizás entonces el original registrado era defectuoso. La memoria responde mejor al orden y la organización del material a ser recordado, junto con frecuente repetición y el deseo de retener la información. Aquí podemos aplicar los principios de sistema y orden. Realmente, la memoria puede mejorar con la edad y el uso. Muy a menudo gente madura usa la débil excusa de que han olvidado algo debido a que son muy viejos. La verdad del asunto es que son perezosos para recordar –¡o les acomoda más la conveniencia de olvidar!– se han hecho indolentes por su edad avanzada y están contentas de vivir en el pasado, desechando el momento presente. Es más bien estremecedor advertir que la mayoría de nosotros partimos de esta vida habiendo usado solamente el diez por e¿ ciento de nuestra capacidad mental.
Afortunadamente, la moderna investigación científica está explorando el restante 90% del potencial de la memoria. Se ha determinado que algunas de las funciones de la memoria pueden ser transferidas a través de productos químicos en nuestra sangre.
