Página de inicio » Rosa Cruz » EL MATERIALISMO Y LA VIDA MÍSTICA  (No. 2 y último)

EL MATERIALISMO Y LA VIDA MÍSTICA  (No. 2 y último)

Dr. Ralph M. Lewis
(Pasado Imperator de la Antigua y Mística
Orden Rosae Crucis, viagra AMORC)
Conocimiento científico y espiritualidad

Por otro lado, shop la religión progresista, plenamente consciente de la tremenda influencia que la ciencia está ejerciendo en la mente del público como resultado de sus “milagros”, está tratando de correlacionar a ambas. La religión progresista asume la actitud de que incluso las ciencias biológicas no son otra cosa que la comprobación de las leyes de Dios, y que no las objeta ni las refuta.

No es la primera vez que la religión se ha enfrenta con la necesidad de cambiar sus puntos de vista dogmáticos para mantener la paz con el materialismo.  El restablecimiento del aristotelismo durante la Edad Media obligó a Santo Tomás de Aquino a arreglar todo el  conocimiento en un orden jerárquico. El aceptó que la ciencia explica el aspecto físico de la existencia, y a la Iglesia le dejó el reino de Dios. Se ha dicho que el reino de la revelación trasciende la razón mortal. Por lo tanto, la religión puede tolerar sin escrúpulos a la química, la física, la geología,  la astronomía y otras ciencias físicas. De hecho, lo que la religión postula es que Dios es Supremo, que trasciende todas las leyes y los fenómenos físicos  que el hombre puede descubrir y desarrollar. Entre más expande el hombre su conocimiento temporal, más se eleva a Dios. El conocimiento mundano se asemeja a los bloques de una pirámide; mientras más bloques se le agreguen, mayor será  la masa y la altura de la pirámide, pero el ápice siempre será Dios.

Verdaderos místicos modernos

El verdadero místico moderno no está en desacuerdo con el intelectualismo. Es necesario que nuestra mente sea más tolerante y nuestro entendimiento más claro. La razón es como una espada que se desafila si no se estimula con el pensamiento.  En sus exploraciones de la realidad, el misticismo nada más advierte al pensador que no vaya tan lejos como para perder de vista al Ser. Si hace eso, su conocimiento lo amargará: puede volverse tan capcioso, que la vida misma le parecerá  insignificante. Algunos de los científicos más grandes han sido también místicos, o han tenido un sentimiento religioso muy fuerte. Me estoy refiriendo a científicos tan reconocidos como Kepler, Burroghs, Morse, Harvey y Faraday.

Así como uno no puede medir, embotellar o pesar una emoción, tampoco debe tratar de aplicar métodos cuantitativos ni el procedimiento de las ciencias físicas a la naturaleza psíquica del hombre. Cuando se hace esto, se está aplicando mal el intelectualismo. Dichas prácticas erróneas producen máquinas humanas  intelectuales, enemigos con una mente fríamente calculadora, sin sentimientos, y que hasta podrían destruir su propia especie. Cuando la única chispa que alumbra nuestro interior es la intelectual, entonces nos convertimos en un robot humano cuya utilidad es limitada.

Algunas gentes alegan que, actualmente, para conducir los negocios uno debe recurrir a prácticas que con frecuencia son incompatibles con el idealismo personal y con el sentido de la moral. Por supuesto, primero es necesario que nuestro idealismo no sea desequilibrado. Por ejemplo, no debemos considerar que cósmicamente es erróneo alcanzar éxitos materiales, acumular riquezas, ser un ejecutivo importantes, encontrar placer en la batalla intelectual en la que se basan los negocios. No hay nada inherentemente malo en ni8nguna de estas cosas. El idealismo es falso si no se adapta a los requerimientos del diario vivir.  Conducirse de acuerdo con los principios cósmicos del altruismo no quiere decir que no debamos luchar por conseguir y lograr metas materiales. Sin embargo, sí proscribe violar los derechos naturales de los demás, emplear nuestros logros para dañar a otros o evitar que ellos persigan la felicidad a la cual cósmicamente tienen derecho.

Ver también

Control del pensamiento por medio de las ondas Alfa

Por Ralph M. Lewis, F.R.C. (Pasado Imperator de la Antigua y Mística Orden Rosacruz AMORC, …