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Santiago Leiva
@Santileij
La esperanza es verde, verde perico. Santa Tecla ganó ayer 2-0 y nubló las ilusiones del Águila que deberá remontar en el partido de vuelta de las semifinales, si quiere colarse a la gran final del Clausura 2017.
En el fútbol se acuña la frase que “el 2-0 es el marcador más fácil de remontar”, pero también hay otra que afirma que “del dicho al hecho hay mucho trecho” y el Águila tendrá un partido duro el próximo domingo.
Anoche, los pericos le pasaron por encima a los anaranjados en la primera mitad; pero luego bajaron revoluciones, lo que desencadenó un duelo más parejo y trabajoso tanto para Benji Villalobos como para el mexicano Joel Almeida.
Los diez minutos iniciales ofrecieron un litigio igualado por la pelota, pero en adelante Gilberto Baires y Gerson Mayén impusieron su ley en el medio terreno: se hicieron de la pelota, los segundos rebotes y redujeron al Águila a su propia parcela.
Fue precisamente Baires el jugador más desequilibrante y quien más problemas le originó a los volantes y zagueros emplumados. Y fue por ello que abusaron de las faltas para detenerlo y eso les pasó factura.
Al ´23, el “Saviolita” fue derribado en los linderos del área por el corredor derecho y Juan Barahona le sacó petróleo a la falta. El zurdo tecleño tuvo la fortuna que la zaga negro naranja desvió unos centímetros la pelota y eso desubicó a Villalobos en su intento por rechazar el balón.
Luego, cinco minutos más tarde, una nueva falta, esta vez por izquierda, desembocó en el 2-0. El tiro libre lo cobró Gerson Mayén y lo hizo con tanta precisión que el balón dejó retratado a Benji.
Sin balón y sin suficiente músculo para pelear por él, Águila dependía de los esporádicos desbordes de Santo Ortiz y fue mediante está formula que estuvo más cerca del descuento. En el ´40, el volante escapó por derecha y sacó un centro templado que fue rechazado a medias por Almeida. El balón quedó para Irvin Valdez, pero tuvo la mala fortuna que su disparo se estrelló en el poste.
En la etapa de complemento el panorama cambió y mucho tuvo que ver el ingreso de Álvaro Lizama en lugar de Marvin Hernández Ramos. La llegada del zurdo le permitió al Águila tener más la pelota e inquietar con más insistencia la cabaña de los tecleños.
Eso sí, siempre fue Santa Tecla quien estuvo más cerca de aumentar la cuenta. La opción más clara fue un cabezazo a quemarropa de Ricardinho que Benji consiguió rechazar en el ´68. Y ya casi sobre el final, Jimmy Valoyes derribó de un empujón a Baires en el área, pero Marlon Mejía no quiso cobrar el penalti.
Esta es la segunda vez que Santa Tecla y Águila se ven en semifinales, en menos de seis meses. En el torneo pasado los pericos se impusieron 4-1 en esta instancia y en el partido de ida ganaron los migueleños 2-0, pero igual quedaron fuera de la final. Ahora nuevamente van en desventaja y con la ilusión de remontar.
