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Joaquín Salazar
Oscar López
@DiarioCoLatino
“Derecha oligárquica usa instituciones del Estado para provocar mi muerte civil y política y si es posible mi anulación física”, así justificó, Mauricio Funes, ex presidente de la República, la solicitud de asilo político que fue admitida por el Gobierno de Nicaragua.
Funes, a través de las redes sociales, explicó que la decisión de solicitar recientemente el asilo político es el resultado de los cambios sociales impulsados durante su gobierno, como también como resultado de una venganza política que la derecha oligárquica cobraría tras haber sacado a la luz más de 150 actos de corrupción de los gobiernos de ARENA.
“La derecha, el partido ARENA y los grupos de poder económico, no toleraron nunca haber perdido su capacidad de incidencia y decisión en el órgano Ejecutivo, estaban acostumbrados a utilizar los resortes del Gobierno para favorecer sus intereses económicos y políticos y acumular riqueza a costa de los principales negocios del Estado”, explicó Mauricio Funes.
El ex mandatario asegura que la derecha salvadoreña nunca perdonó que durante su Gobierno se haya destapado actos millonarios de corrupción, como la venta ilegal de acciones de La Geo a una transnacional italiana y el desvío millonario de los fondos donados por China Taiwán para damnificados de los terremotos del 2001.
Y es que durante el Gobierno de Mauricio Funes (2009 – 2014) el ex presidente realizó cambios estructurales y sociales del país, dejando de invertir en la oligarquía salvadoreña y apostándole a la población más vulnerable, a través de programas sociales que aún se mantiene vigentes, beneficiando a muchos salvadoreños.
Ayer, el gobierno de Nicaragua hizo público el asilo político otorgado al expresidente Mauricio Funes y a otros miembros de su familia, como resultado de que el país su vida corre peligro.
El Gobierno nicaragüense consideró “que la Constitución Política de la República de Nicaragua asegura el asilo para los perseguidos políticos, amparando a los perseguidos por luchar en pro de la democracia, la paz, la justicia y los derechos humanos, estableciendo que la ley determinará la condición de asilado o refugiado político, de acuerdo con los convenios internacionales ratificados por Nicaragua”.
Dicha decisión, afirma Mauricio Funes, fue tomada recientemente por la persecución política de la que ha sido objeto en las últimas semanas, “Con el asilo político solicitado, ante las autoridades nicaragüenses no busco evadir la justicia salvadoreña y menos significa que estoy renunciando a mi defensa en las instancias correspondientes”.
De igual manera explicó que “estoy convencido que puedo demostrar mi inocencia y desmontar un proceso de acusaciones arbitrarias en mi contra que inició la Sección de probidad de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), situación que me ha llevado a enfrentar cargos por enriquecimiento ilícito en una Cámara de lo Civil”.
Funes explicó que solicitó el asilo político porque tiene fundadas razones para aseverar que la derecha salvadoreña está planeando atentar contra su integridad física “su intolerancia es extrema como es su concepción del quehacer político”
Pese a ello, el ex mandatario pidió a la Fiscalía General de la República, para que haga su trabajo apegado a derecho y respetando sus garantías constitucionales como ciudadano salvadoreño.
Reacciones
Al conocerse que el gobierno de Nicaragua concedió asilo político al ex presidente Funes, líderes políticos y diputados de diferentes fracciones legislativas externaron su opinión al respecto.
Oscar Ortiz, vicepresidente de la República, comentó que: “es una decisión personal del expresidente Funes, habrá que ver el procedimiento, los mecanismos que se han utilizado y los argumentos que han sustentado”.
Cuando fue consultado sobre el proceso de investigación en contra de Funes, el vicepresidente explicó: “tenemos nuestros propios procedimientos, nuestros propios mecanismos y esos van a continuar”.
De igual forma, Eugenio Chicas, secretario de Comunicaciones de la Presidencia, aseguró que al Gobierno no le corresponde responder a los “requerimientos que el único calificado es el expresidente Funes, la razones que él argumenta tener para sentirse perseguido solo él las puede ampliar”.
Chicas aclaró que el Gobierno del Presidente Salvador Sánchez Cerén “no persigue a nadie”, sin embargo, no descartó que haya otros entes del Estado que podrían ejercer persecución. “Nuestro Gobierno no ejerce ningún tipo de persecución política, pero eso no exonera que haya otros riesgos, otras amenazas que haya considerado el expresidente y que en esas fundamente su solicitud de asilo político en Nicaragua”.
En contra posición, la arenera Margarita Escobar, señaló que el expresidente no aplica para obtener una figura de asilo, ya que no se le está persiguiendo por sus ideas políticas.
“El caso de una persecución política como lo estamos viendo con Mauricio Funes, es una falsedad. En El Salvador no se le persigue a él ni a nadie por sus ideas políticas”, argumentó la legisladora de oposición.
Escobar también señaló que la figura de asilo se aplica “cuando existe la persecución del Estado hacia sus ciudadanos por sus ideas políticas, no por su conducta poco transparente o por sospechas de corrupción”.
De igual forma, el diputado pedecista, Rodolfo Parker, aseguró que la concesión del asilo político es parte de las facultades discrecionales de cada gobierno.
Parker, indicó que en caso de que se emita una orden de captura por medio de una difusión roja de Interpol, el asilo político otorgado por Nicaragua al expresidente Funes, quedaría sin efecto. “Cuando hay difusión roja para darle cumplimiento a los convenios en materia de Interpol, si hay obligatoriedad por parte de los gobiernos, de los aparatos policiales de seguridad ciudadana de proceder a la detención“, explicó Parker.
