Diario Co Latino 133 años informándote con credibilidad
Artículos relacionados
@elder_gomez_2
Los presuntos actos de corrupción por los que es procesado penalmente el ex presidente Elías Antonio Saca “han puesto al descubierto un modus operandi de todas las administraciones de ARENA”, afirmó el diputado oficialista, Rolando Mata, en momentos que un dirigente del principal partido político de oposición ha reconocido que le “fallamos a los salvadoreños”.
El parlamentario afirmó que el caso Saca “salpica” a otros funcionarios y ex funcionarios de ARENA en actos de presunta corrupción, por los que también fue procesado penalmente el desaparecido ex presidente, Francisco Flores, y otros ex altos funcionarios de las administraciones “areneras”.
Consultado sobre las implicaciones políticas que podría traer al país el proceso penal abierto contra el ex mandatario, tres ex funcionarios de confianza de éste y otros tres empleados de la actual gestión Ejecutiva, Mata afirmó que “las únicas implicaciones políticas (del caso), son que (Saca) ha puesto al descubierto un modus operandi de todas las administraciones de ARENA”.
$ 246 millones desviados
Saca, su ex Secretario de Comunicaciones, Julio Rank, el ex Secretario Privado de la Presidencia, Elmer Charlaix, y el ex Secretario de la Juventud y ex presidente de la ANDA, César Funes, son procesados por haber desviado más de $ 246 millones del Estado a cuentas personales mediante una maraña financiera.
Además de los cuatro ex funcionarios, otros tres ex empleados de la administración Saca que aún laboran en la Casa Presidencial, también están implicados en el escándalo de presunta corrupción, el segundo después del que llevó a prisión al finado ex presidente Flores. “Ojalá la Fiscalía sea objetiva, sea responsable”, pidió el parlamentario, al considerar que el caso Saca “salpica a todos los funcionarios actuales al frente del COENA (Consejo Ejecutivo Nacional de ARENA), o a diputados, incluso alcaldes”.
La Fiscalía mantiene en su poder desde 2014 un “aviso” sobre una presunta desviación de $ 38.9 millones de un fondo proveniente de un fideicomiso para la creación de empleos que habría realizado la ex Vice Presidenta de Saca y actual diputada por ARENA, Ana Vilma de Escobar.
Según la Fiscalía, del erario público Saca habría entregado más de $ 400 mil al partido ARENA, mediante una trama financiera, como lo hizo Flores, a través de una triangulación bancaria por un monto de $ 10 millones, que habrían servido, en parte, para financiar la campaña electoral de Saca, en 2004.
“Es el modus operandi con el que (los gobiernos de ARENA) han defalcado el erario público”, reiteró Mata.
“Fallamos a los salvadoreños”
Por su parte, el ex candidato presidencial y actual diputado por ARENA, Norman Quijano, reconoció que tras el enjuiciamiento de Saca por supuestos actos de corrupción, en ARENA “les fallamos a los salvadoreños”.
“Uno tiene que hacer un acto como de constricción, como de evaluar y revalorar las cosas que se van presentando en el país”, agregó el parlamentario, quien dijo que el caso Saca “es aleccionador y debemos tomar experiencia”.
”Lo cierto – añadió Quijano – es que él (Saca) llegó a la presidencia de la República con la bandera de ARENA y creo que nosotros tenemos la obligación moral de pedirle perdón a los salvadoreños, si estas cosas (la corrupción) se llegan a comprobar”.
“No es suficiente decir que se respete la institucionalidad e irse por la tangente y que se respete… hay que hablarle de frente a los salvadoreños y decirles nos equivocamos, les pedimos perdón, esperamos que esto no vuelva a suceder”, subrayó el parlamentario.
“Él (Saca) era presidente del partido (y) yo, como ´arenero´, siento la necesidad de pedirle perdón a los salvadoreños”, reiteró Quijano, quien dijo que “espero con mucha fortaleza de que se llegue hasta el fondo de esta situación y se pueda esclarecer todo lo que hizo”.
Quijano también reconoció que los actos de corrupción en los que se han involucrado ex funcionarios y políticos en todas partes del mundo, “han hecho que el ciudadano vaya perdiendo fe en las instituciones”.
“Hay una profunda desafección con la Clase Política, no solamente en El Salvador, sino que en todas partes. Nos ven a nosotros…(y) ya casi nos ponen el signo de delincuente, con solo decir que uno es político, más si es diputado”, apuntó.
