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Nelson López*
Cuando todo pareciera que solo se trata de peleas e insultos entre hermanos, y para colmo cuando la muerte deambula, aunque en descenso, esperando mantener su cuota de siete, ocho o nueve homicidios al día, una buena nueva tenía que aparecer en el preciso instante del agobio.
Las violentas y caóticas noticias tuvieron que entrelazarse con una buena que nadie se esperaba porque casi todo salvadoreño lo que espera ver en los periódicos, en la televisión y en las redes sociales es más violencia, más accidentes de tránsito, más incendios, más protestas y trabazones, más insconstitucionalidades, más de todo lo negativo que en lugar de alimentarnos nos desnutre.
Probablemente no todos estén felices como los católicos, pero la alegría corrió como fuego en pólvora cuando todos conocimos que el Sumo Pontífice anunció el consistorio para crear a cinco nuevos Cardenales y que uno de ellos es ni más ni menos que el obispo salvadoreño Gregorio Rosa Chávez de 74 años. Todos comenzaron a decir ¡el primer Cardenal de la República! Los otros cardenales fueron revestidos pero residieron o residen en Guatemala, Honduras y Nicaragua.
ACI prensa en la información comparativa afirmaba que “el cuarto consistorio del Papa Francisco anunciado se asemeja mucho al último de Benedicto XVI por cuatro motivos: la sorpresa, el pequeño número de purpurados, así como la ausencia de octogenarios y de cardenales italianos. Partamos de la sorpresa: el consistorio del 28 de junio llegará 7 meses después del último, que tuvo lugar en el cierre del Año Santo y en el que Francisco había designado 17 purpurados. Nadie se esperaba –como en el consistorio convocado por Benedicto XVI en noviembre de 2012–, una nueva jornada de cardenales a pocos meses del precedente. El pequeño número de purpurados. En este caso Francisco creará cinco cardenales; mientras Benedicto había creado seis. Como en el consistorio de noviembre de 2012, también esta vez no se ha considerado en la lista nuevos purpurados octogenarios y que por tanto son excluidos por motivo de edad en un futuro cónclave”.
¡Aquí venía el de nosotros los salvadoreños! Así lo vieron muchos el anuncio papal y hasta el propio Monseñor Rosa Chávez admitió que fue totalmente sorpresivo pero con la humildad que todos los que le conocemos y le hemos admirado dijo que eso significaba que iba a estar cerca del papa Francisco Primero para servir a la Iglesia.
Con los cinco nuevos purpurados, los cardenales electores subirán a 121, uno más del número límite establecido por el Beato Pablo VI y confirmado por sus sucesores. Ahora con los nuevos obispos por Centroamérica, de cuatro se sube a cinco en el Colegio Cardenalicio, siendo nuestro obispo uno de los elegidos, mientras que África y Asia aumentan de 14 a 15 cada uno y Europa pasa de 51 a 53 electores, Norte América queda con 17 electores, América del Sur con 12 y Oceanía con cuatro.
En la información ACI prensa concluye que en este consistorio el Papa Francisco confirma su predilección por las iglesias de la periferia y de frontera, en perjuicio de las iglesias “históricamente” cardenalicias y también de la Curia Romana. La edad media de los nuevos cardenales es de 71,6 años. El más joven es el sueco Anders Arborelius que cumplirá 68 años en septiembre, el más anciano es Mons. Gregorio Rosa Chávez que cumplirá 75 años también en septiembre.
